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Sin solución a los descartes, a días de que se extienda la prohibición

salvador serantes VIVEIRO / LA VOZ

SOMOS MAR

Unanimidad en Celeiro sobre las incertidumbres para aplicar la normativa

28 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Si la UE mantiene sus previsiones, el 1 de enero se extenderá a especies demersales, como la merluza, la prohibición de tirar pescado al mar. Desde enero no están autorizados descartes de algunas especies pelágicas. Como hasta ahora con el cerco, a días de que arrastreros y pincheiros deban traer a puerto las capturas que no pueden evitar, pescadores, autoridades e investigadores coinciden en que hay muchas incertidumbres y pocas respuestas.

Quedó claro en Celeiro (Viveiro), donde ayer y hoy se celebran las XX Xornadas Técnicas de Difusión do Sector Pesqueiro. De descartes hablaron la mayoría de los siete ponentes de ayer. El tema centró la charla de Bruño Iñarra, investigador de Azti-Tecnalia. Mantenerlo a bordo, descargarlo en puerto y buscarle una salida que no sea para el consumo humano. Tres grandes retos de una norma europea cuyo propósito principal es evitar tirar al mar el pescado. No hay una solución uniforme. Depende de las infraestructuras de cada puerto para conservarlo o tratarlo, del modelo de flota y del tipo y cantidad de los descartes.

«Futuro incierto»

«El escenario futuro todavía es incierto», reconoce Bruño Iñarra. Desde abril, 31 centros de Europa están analizando los descartes desde una óptica global. Ahora, casi ningún puerto tiene instalaciones ni canales para dar salida a esos pescados. Destinarlos a harina para alimentación animal o acuicultura se presenta como alternativa inmediata, ante la falta de otras. Pero los descartes también se podrían aprovechar para cosmética, para ingredientes alimentarios e incluso para productos elaborados, tipo reestructurados, filetes, lomos...

Rosa Quintana, conselleira do Mar, también aludió a los descartes en la inauguración oficial del foro de Celeiro: «Los descartes pueden ser un problema, pero también una oportunidad» ante la escasez de cuotas. Quintana constata que los «TAC, las cuotas y los descartes condicionarán la pesca en un futuro inmediato».

Clamor para regular las capturas sin olvidar a quienes quieren vivir del mar

Más unanimidad incluso que con las complicaciones e incertidumbres ante la obligación de desembarcar casi todas las capturas. Ponentes y asistentes al simposio pesquero de Celeiro comparten que la gestión de la pesca y la regulación de las capturas ha de tener en cuenta aspectos económicos y sociales, no solo ambientales. Cuidar a los peces sí, pero sin olvidarse de quienes viven de ellos.

Arantza Murillas-Maza, investigadora de Azti-Tecnalia, explicó en Celeiro que, aunque todavía no se ha aplicado, la UE prevé repartir las posibilidades de pesca incentivando a las flotas que reduzcan su impacto sobre el medio ambiente. Como ve «difícil no combinar» esas bonificaciones económicas con las sociales, aboga porque el sector «participe» en la toma de decisiones.

Más posibilidades

En un discurso inaugural que se pospuso hasta primera hora de la tarde, la conselleira Rosa Quintana puso el acento en que las Administraciones deben «tratar de conseguir más posibilidades de pesca, avaladas por estudios científicos rigurosos, para no poner en riesgo los recursos y no olvidar la importancia social y económica de la pesca».

Aniol Esteban, de la oenegé New Economics Foundation, cerró anoche la primera jornada del foro de Celeiro. Cree que Europa tendría «más pescado, más empleo y más ingresos» si los recursos se gestionan aplicando el rendimiento máximo sostenible y repartiendo las cuotas en base a criterios medioambientales y sociales.

Antonio Esteban dice que uno de cada dos peces que se consumen en la UE son importaciones de terceros países. Un modelo «no real y no aplicable en conjunto», indica que cada año que la UE no se ajusta al rendimiento máximo sostenible, «pierde más de 1.500 millones de euros y la posibilidad de crear hasta 64.000 empleos».