La flota vive la «peor costeira» del bonito con un 40 % menos de capturas

«A peor costeira para a flota galega dos últimos anos». Más claro no puede ser el presidente de los armadores de Burela, Miguel Neira, sobre cómo está discurriendo la campaña del bonito. Y él lo sabe porque ese puerto, y su lonja, es la referencia gallega para esa pesquería. El volumen de capturas y de facturación durante los tres últimos meses hablan, efectivamente, de desastre. Durante ese tiempo, se subastaron 689 toneladas y se ingresaron 2,8 millones de euros, según datos facilitados por Neira. En ambos casos, la caída con respecto al mismo período del 2015 es del 40 %. En comparación con el promedio de los últimos diez años, el desplome es también espectacular: un 44 % los ingresos y un 50 % las capturas, detalló el presidente de los armadores.

Miguel Neira aclaró que la campaña arrancó mal y continuó peor. Los barcos confiaron en remontar el bache en agosto, pero tampoco. De ahí que ya en la segunda marea tiraran la toalla buena parte de los pesqueros que iniciaron la costera. En la actualidad, de los 16 de Burela que empezaron, solo continúan siete.

Pero ¿por qué se ha dado tan mal la pesquería para la flota gallega? Neira explicó que el bonito se concentró en el golfo de Vizcaya y que los barcos de aquí, que practican la pesca a la cacea (utilizan un cebo artificial), acudieron, pero sin éxito. Sí lo tuvieron el resto de flotas del Cantábrico, que usan cebo vivo, preferido, por lo que se ve, por el túnido. De hecho, el balance de la costera para los barcos de otras comunidades del norte ha sido bien diferente, por lo bueno, al registrado por los pesqueros gallegos. 

Malestar con los pelágicos

El presidente de los armadores de Burela también avanzó que la presencia de una treintena de arrastreros pelágicos, casi todos de Francia, pero también de Irlanda, «dificultou o traballo». Porque «usan os barcos españois como señuelos» para capturar los bancos de bonitos. Los pesqueros españoles están obligados a llevar a bordo el sistema AIS que permite conocer en todo momento dónde se encuentra cada embarcación. Los arrastreros usan esta información para acudir a la zona y hacerse con las capturas tendiendo sus redes pelágicas, un arte prohibido en España. Este es otro elemento que provoca también «malestar» a la flota nacional, porque «uns temos unhas limitacións e outros xogan con ventaxa», valoró Neira. «Digamos que a convivencia non é cómoda», añadió.

En España, está prohibido el arrastre pelágico y los que practican el de fondo no pueden capturar bonito.

Este mes de agosto, treinta arrastreros galos y seis de Irlanda se acercaron a las costas gallegas para capturar bonito. Dos de los barcos descargaron en el puerto de A Coruña. Allí permanecieron retenidos durante 24 horas al detectarle especies para las que carecían de autorización (atunes). Finalmente fueron liberados tras depositar una fianza.689

 La costera en cifras

689 toneladas. Son las capturas descargadas de junio a agosto

2,8 milllones de facturación. Es la cifra registrada por la lonja de Burela

7 barcos. Son los que siguen a la costera, aunque empezaron 16

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