La Eurocámara propugna que la pesca tenga idénticas sanciones en toda la UE

Lo sabe cualquier pescador o armador: España no es un buen lugar para delinquir o saltarse las normas en materia de pesca. Es menos punible fundar una sociedad en Panamá para ahorrarse impuestos que mandar tres minutos tarde el preaviso obligatorio de llegada a puerto. O que descargar cuatro xardas que tendrían que haber sido arrojadas al mar ya muertas porque el barco no dispone de cupo. Y no solo eso. También sale más caro a un pescador gallego saltarse una norma determinada que, por ejemplo, a un portugués infringir en su país esa misma disposición.

Eso que siempre han denunciado los profesionales gallegos ha despertado también inquietud entre los eurodiputados de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, que han elaborado una resolución en la que reclaman un trato justo y uniforme para todos los pescadores de la UE. Creen que ha llegado la hora de estandarizar controles y sanciones en todos los Estados miembros.

Los eurodiputados, al menos los de la Comisión de Pesca -que han aprobado el informe de la francesa Isabelle Thomas-, han tomado conciencia de que una misma infracción se analiza en un Estado por la vía administrativa y en otro por la penal. Que el castigo no es el mismo en un país que en otro. Que el prurito inspector no es igual en un territorio que en el de al lado. Que los medios, la frecuencia o el ahínco que depositan unos en el control de la flota no encuentra correlación en los demás...

En definitiva, algo que no es nada nuevo para el sector gallego. Sí lo es, y sorpresivo, que en Bruselas se hayan percatado de ese sentimiento de injusticia y discriminación que les provoca tener a los inspectores más encima que pescadores de otros países. Y sobre todo que los eurodiputados admitan que existen normas inasumibles, «ya sea por falta de adaptación de las mismas a la realidad» o por cuestiones técnicas, logísticas o de idiosincrasia mismo. 

«Muñeca rusa» de leyes

El documento reconoce que, en ocasiones, se incumplen las normas por la «complejidad de las medidas técnicas y el amplio número de disposiciones», admitiendo que algunas son incluso contradictorias. Es más, el informe Thomas admite que el reglamento actual «es una auténtica muñeca rusa, ya que, por ejemplo, para entender qué implica un plan plurianual es necesario recopilar decenas de artículos». Y su redacción tampoco ayuda. Al contrario, la ponente cree que «debería prohibirse el uso del condicional», que tanta puerta abierta deja a interpretaciones subjetivas.

Por eso una de las primeras propuestas para mejorar y armonizar el sistema de control pasa por «perfeccionar la legislación de la UE, así como reducir la carga administrativa» a los pescadores. También llama a la Comisión a velar por que se realice una transposición de las normas homogénea y correcta a las legislaciones nacionales, y plantea establecer «un porcentaje mínimo de partidas sometidas a control por cada Estado miembro». Inspecciones que deben ser «equilibradas y normalizadas» para que los Estados miembros puedan estar en pie de igualdad con respecto al control de sus pescadores.

Como también han comprobado que algunos Estados segmentan los controles entre distintas Administraciones, proponen que se constituyan cuerpos de inspectores especializados en pesca y que se mejore la formación de los agentes para tratar de reducir las interpretaciones subjetivas. Y, por supuesto, que haya una verdadera coordinación entre organismos de control.  

Jueces especializados

Thomas cree que es imperativo que todos reciban las mismas sanciones por las idénticas infracciones. Así, «la instauración de una función de juez especializado en asuntos marítimos en cada Estado miembro sería un primer paso en este sentido», apunta en su informe.

Plantean ampliar el mandato de la agencia de Vigo para que coordine a los guardacostas

El documento, que se debatirá hoy y se votará mañana en el pleno del Parlamento, ha sido redactado por la eurodiputada francesa Isabelle Thomas, que para elaborar su propuesta visitó enclaves pesqueros de toda Europa: Kiel, en Alemania; Génova, en Italia; Ostede, en Bélgica; Lorient, Etel y Boulogne-sur-de Mer, en Francia, y, por supuesto, Vigo, con su puerto y su Agencia Europea de Control Pesquero (AECP).

Isabelle Thomas expone que este órgano, que cree que bastante hace con lo limitado de sus recursos, debería tener el papel protagonista en la tarea de homogeneizar los controles pesqueros. Así, propone reforzar el mandato de la Agencia de Pesca «para llevar a cabo acciones operativas conjuntas que permitan coordinar de manera efectiva la actividad de las numerosas autoridades locales, regionales, nacionales y de agencias de la Unión que ejercen funciones de guardacostas a nivel de la UE». También cree que el organismo comunitario con sede en Vigo podría encargarse de que todos los inspectores tengan idéntica formación, a través de la implantación de un plan de estudios troncales. 

Registro electrónico

La eurodiputada sugiere además que se estudie la idea de crear un registro electrónico de la AECP que podría utilizarse también para recibir y centralizar los certificados de capturas emitidos por los Estados miembros y los terceros países.

Por último, la ponente no ve sentido alguno a que el Parlamento Europeo no esté representado en esa agencia de control pesquero, por lo que, recoge, «sería conveniente que al menos dos eurodiputados se incorporasen el consejo de administración».

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