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«Se houbera máis mar a maior parte dos mariñeiros non o contaban»

patricia blanco / m. rey CARBALLO / LA VOZ

SOMOS MAR

ANA GARCÍA

Diez tripulantes, ilesos tras hundirse el «Siempre Urbegi» a medida milla de Malpica

10 dic 2016 . Actualizado a las 13:24 h.

«Estábamos abajo durmiendo y sentimos el golpe. Salimos rápido todos afuera y bajamos la lancha salvavidas, porque vimos que el barco ya estaba cogiendo mucha agua. Ya no podíamos hacer nada más, así que saltamos todos a la lancha». Así recordaba el naufragio uno de los diez tripulantes del Siempre Urbegi, un cerquero de casi 20 metros de eslora que en la madrugada del jueves al viernes naufragó a media milla del puerto de Malpica de Bergantiños, en la Costa da Morte, a menos de un centenar de metros de tierra firme, en una zona conocida como O Castelo.

Sobre la 1.30 horas, el barco lanzó una llamada de auxilio debido a una importante vía de agua. Salvamento Marítimo movilizó la lancha Salvamar Mirfak, el helicóptero Helimer 209, la embarcación de Cruz Roja LS Bianca y personal de Protección Civil y Guardia Civil. También participaron Gardacostas, Urxencias y el GES de Ponteceso. El pesquero Anzol, que se encontraba en la zona, recibió asimismo el aviso y acudió en auxilio. Los diez tripulantes fueron rescatados en buen estado por dicho buque. Uno de ellos tuvo que ser atendido de un golpe en una mano y síntomas de hipotermia, mientras que el patrón de la tarrafa, Carlos Ordóñez García, recibió asistencia por una pequeña brecha en la cabeza, aunque no necesitó ser trasladado al hospital.

Todo apunta a que el casco, de madera, impactó contra una roca y se abrió una vía de agua que en pocos minutos se llevó al Siempre Urbegi al fondo del mar. El pesquero había salido al mediodía del jueves del puerto de Burela y se disponía a entrar en el muelle malpicán cuando se produjo el accidente. Algunos marineros que conocen la zona apuntaban a un despiste como posible causa del naufragio. Destacan, asimismo, que las buenas condiciones del mar en el momento del hundimiento evitaron una tragedia. «Se houbera máis mar, a maior parte deles non o contaban», decía ayer un pescador de la zona. «Tuvimos bastante suerte, porque no había mucho viento y el mar estaba tranquilo. Dentro de lo que pasó es una suerte, porque nos salvamos todos», comentaba otro de los pescadores que iba a bordo. A lo largo del día de ayer, varios barcos y buzos de Salvamento Marítimo inspeccionaron la zona y recuperaron aparejos. Los armadores contrataron una empresa para reflotar el buque, que se encontraba a 16 metros de profundidad. A primera hora de la tarde comenzaron los trabajos para llevar el barco a la superficie. El buque tenía base en Camariñas, aunque los armadores, Carlos y su hermano Arturo, que también iba a bordo, son oriundos de la aldea de Guxín, en Corme, pueblo en el que también reside la mayor parte de la tripulación.

Segunda pérdida en seis meses

El Siempre Urbegi recibía antes el nombre de Siro Segundo, que fue uno de los barcos más conocidos de la flota de Camariñas, donde tuvo su base durante más de veinte años.

En solo seis meses, los hermanos García Ordóñez han perdido dos barcos. El pasado 3 de junio se hundió el Urbegi a unas 15 millas de Fisterra, cuando era remolcado por la Salvamar Altair, debido también a una vía de agua.

Salvamento evacuó a una pasajera de 84 años de un crucero a 140 millas de A Coruña

El buque de pasaje Boudicca dejó ayer el puerto de Vigo rumbo a Liverpool, su siguiente destino. Había dejado ya atrás la costa gallega y se encontraba en zona de responsabilidad británica cuando una de las pasajeras, una mujer de 84 años, se sintió indispuesta y su estado aconsejó una evacuación. El barco se encontraba a 165 millas al norte de A Coruña, unos 305 kilómetros de distancia. Lejos para España y lejos para el Reino Unido, país al que correspondía el rescate, por estar ya dentro de su zona SAR.

El centro de coordinación británico, el MRCC Falmouth, solicitó la colaboración de Salvamento Marítimo de España, ya que a pesar de que estaba en su área, el helicóptero de rescate con capacidad y autonomía para llegar a tal distancia más cercano era el Helimer 209, con base en Alvedro. Y decidió intentarse. Desde el Centro de Salvamento Fisterra se le pidió al buque que pusiese rumbo al sur para reducir un punto de encuentro que comprometía la autonomía del helicóptero. Crucero y Helimer 209 se encontraron finalmente a 140 millas al norte de A Coruña (260 kilómetros) y el helicóptero pudo izar a la pasajera, que padecía dificultad respiratoria y sangrado intestinal, y a un acompañante. Fueron trasladados hasta el aeropuerto de Alvedro, donde llegaron a las 15.30 horas y fueron recogidos por una ambulancia.

El buque de pasaje Boudicca, con bandera de Bahamas y 205 metros de eslora, llevaba a bordo a 692 pasajeros y 366 tripulantes.