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Una veintena de pesqueros gallegos participan en el País Vasco en las costeras de la anchoa y la xarda

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

PACO RODRÍGUEZ

De momento, la campaña de este año tiene mejor pinta. Sobre todo desde que apareció la xarda, que rondó los 90 céntimos, aunque la cuota por barco es escasa (50.000 kilos)

11 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Como cada viernes por la tarde desde hace un par de semanas, Eduardo Carreño y sus diez compañeros de la tripulación del pesquero gallego Ardorán se disponían a regresar a casa para pasar el fin de semana. Pero la furgoneta que tenía que traerlos de vuelta a Galicia y recorrer los casi 700 kilómetros que separan Ondárroa (Vizcaya) de Portosín (A Coruña) los dejó tirados al poco de arrancar. Solución, un taller para dejar el vehículo y alquilar otro para el viaje. El Ardorán forma parte de la veintena larga de barcos gallegos que participan estas semanas en la costera de la anchoa en el País Vasco. Ayer, además, se toparon con un buen banco de xarda que les ha alegrado el fin de semana.

La mayoría de los pesqueros son de Aguiño, Ribeira y Portosín, aunque también los hay con base en Camariñas -ayer mismo se incorporaron tres de este puerto- y en Cangas. «Somos máis que o ano pasado, e chegarán máis barcos, seguro, en canto se enteren de que apareceu xarda», adelanta Carreño. También está convencido de lo mismo el representante de la asociación de armadores de cerco de Galicia (Acerga), Andrés García.

Ambos confían en que no se repita lo que ocurrió el año pasado, cuando los gallegos abandonaron la campaña vasca antes de tiempo a la vista de las ridículas cotizaciones que estaban alcanzando sus capturas en lonja. «Non cubríamos gastos cos 40 céntimos por kilo que nos pagaban a finais de abril», explica el armador de Portosín.

De momento, la campaña de este año tiene mejor pinta. Sobre todo desde que apareció la xarda, que rondó los 90 céntimos, aunque la cuota por barco es escasa (50.000 kilos), avanza Carreño. Anchoa no es que abunde en exceso, pero hubo días que se subastó a 7 euros el kilos, aunque otros se vendió a solo 1 porque había mucha en la lonja. Los precios habituales rondan los 3 y 4 euros. «Suerte que acompaña o prezo», asiente el armador gallego. Los bocartes son de mejor tamaño que el año pasado, pues entran 45 piezas por kilo.

Si la campaña va como hasta ahora, la tripulación del Ardorán no regresará a Galicia para faenar hasta principios de junio, a tiempo para la costera de la sardina.

Pegas en Pasajes

La flota gallega que se desplaza al País Vasco a trabajar en primavera se reparte entre los puertos de Ondárroa y Pasajes, donde también subastan las capturas. Pero los socios de Acerga, como Eduardo Carreño, están instalados este año en la primera localidad. Y es que en Pasajes no son bien recibidos. Tal y como explica el armador de Portosín, la nueva directiva de la cofradía de Pasajes está poniendo pegas al uso de los servicios del pósito solo a los socios de Acerga. Entre otras cosas, estos no pueden utilizar las duchas con la excusa de que no venden en su lonja. «Nunca nos pasou tal cosa», denuncia Carreño.

Andrés García explicó que el motivo posible son rencillas personales con un vicepatrón de Pasajes, que es gallego. Ya el año pasado, a un barco de Acerga se le cobró de más por el hielo y por las cajas. «É incomprensible, entre confrarías do Cantábrico».