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El impacto contra una batea hundió el «Nuevo Marcos» en pocos minutos

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

SOMOS MAR

MARTA CARBALLO / MARCO GUNDÍN / CAPOTILLO / RAMÓN LEIRO

Un superviviente nadó hora y media hasta Combarro para avisar del naufragio

27 abr 2017 . Actualizado a las 20:11 h.

Un golpe contra una batea en el polígono de reparqueo al este de Tambo, en el interior de la ría de Pontevedra, hundió el pesquero Nuevo Marcos en cuestión de minutos durante la madrugada de ayer. Según el patrón mayor de Portonovo, José Antonio Gómez, a los cinco tripulantes solo les dio tiempo a saltar con lo puesto e intentar agarrase a los aros salvavidas. No pudieron ponerse los chalecos ni avisar por radio. Esta tragedia conmocionó Campelo, en el Concello de Poio. Murieron el patrón, Francisco Castiñeiras, así como Jesús Ligero Abilleira y Florentino Carballa Viñas. Se salvaron los más jóvenes, Adrián Ligero y Carlos Carballa, hijos de dos de los dos últimos fallecidos. Fue un golpe durísimo para una comunidad que vive del mar. Numerosos familiares y vecinos acudieron a Combarro, donde se concentró el dispositivo de salvamento.

La reconstrucción de los hechos por los testimonios de los supervivientes revela que el Nuevo Marcos, tras una escala en Marín, quiso cruzar la ría. Por un motivo que se desconoce -marineros en el puerto apuntaban a la posibilidad de un despiste-, colisionó con una batea. Al parecer, intentaron llegar a tierra, pero la brecha abierta era tan grande que el buque escoró. Instantes antes de hundirse, los tripulantes se echaron al mar. Uno de ellos, Carlos Carballa, el más joven, de 22 años, nadó hora y media para cubrir casi un kilómetro hasta Combarro. El mar estaba más o menos tranquilo, pero el responsable de Protección Civil de Poio, Manuel Vicente, señaló que la sensación térmica, con el fuerte viento frío que soplaba de madrugada, hacía que las condiciones fueran muy duras. Cuando llegó a tierra, Carlos Carballa, con síntomas de hipotermia, se topó con una persona paseando. Usaron su móvil para alertar del naufragio.

La Consellería do Mar informó de que, por sus dimensiones -11,70 metros de eslora- el Nuevo Marcos no tenía la obligación de llevar radiobaliza, obligatoria a partir de los 12 metros. Si la tenía, como apuntaban algunas fuentes, no saltó. Tampoco lo hizo la balsa. Se hundió con el pesquero, circunstancia que los patrones mayores de Raxó y Portonovo achacan a la escasa profundidad de la zona (6 metros).

El pesquero Churus rescató a Adrián Ligero, que había logrado subirse a una batea, y el cuerpo flotando de Florentino Carballa. El cadáver de Jesús Ligero, ex patrón mayor de Pontevedra, lo halló el Pesca-1. El cadáver de Francisco Castiñeiras fue recuperado horas después por buzos de la Guardia Civil, a 50 metros del barco y posado en el fondo.

Este siniestro es el que más víctimas mortales se ha cobrado en Galicia desde el 2014.

Información elaborada por Marcos Gago, María Hermida y Carmen García de Burgos