Patrocinado porPatrocinado por

Identificados cinco furtivos con múltiples antecedentes en dos playas de Poio

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

SOMOS MAR

Guardia Civil

La Guardia Civil y los vigilantes de San Telmo evitaron que cien kilos de almejas llegaran al mercado irregularmente

14 jul 2017 . Actualizado a las 10:13 h.

Un operativo conjunto de la Guardia Civil y los vigilantes de la Cofradía San Telmo de Pontevedra ha puesto de manifiesto de nuevo el problema del furtivismo reincidente. Así, en los últimos días, se ha denunciando a cinco personas con numerosos antecedentes policiales y por marisquero ilegal que fueron cazadas in fraganti en dos playas de Poio.

La operación policial se realizó en dos fases. La primera se desarrolló en la playa de Padrón, en Combarro, después de que los vigilantes del pósito detectaran un vehículo estacionado en las inmediaciones del arenal. Con el apoyo de una patrulla del puesto de Pontevedra se interceptó el automóvil y se comprobó que no transportaba marisco alguno. Sin embargo, los agentes del instituto armado acabaron localizando dos sacos con 29 y 23 kilos de almeja que, al parecer, los dos sospechosos habían tratado de ocultar en la playa al percatarse de la llegada de los guardias.

La segunda fase se llevó a cabo posteriormente, cuando los vigilantes de San Telmo, apoyados por los integrantes de la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Marín, «establecieron varios puntos de observación y control sobre tres mariscadores furtivos que se encontraban faenando en la playa de A Pinela». Nada más salir del arenal, fueron interceptados y denunciados, tras lo que se les decomisaron tres sacos en los que transportaban unos 15 kilos de almeja cada uno de ellos.

Desde la Comandancia precisaron que los cerca de cien kilos de bivalvos intervenidos fueron devueltos al mar.

Paralelamente a estos dispositivos, Gardacostas requisó más de 360 kilos de pescado y marisco y más de 400 útiles de pesca en diferentes controles.