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Noruega trata de impedir que los exmarineros gallegos lleguen al Tribunal de Derechos Humanos

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ BANGKOK / EFE

SOMOS MAR

Paco Rodríguez

Los afectados dan por sentado que Estrasburgo reconocerá la discriminación por razón de nacionalidad que cometió con ellos el Gobierno noruego

15 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los exmarineros españoles -gallegos en su mayoría- que trabajaron a bordo de buques mercantes noruegos sin generar derecho a pensión asisten con indignación a un nuevo intento del Gobierno de Oslo por frustrar la lucha que han emprendido en los tribunales para que se les reconozca que tienen derecho a disfrutar de tal prestación. Noruega pretende ganar tiempo y hacerles volver a la casilla de salida al pedir a la Justicia que revoque la sentencia emitida por el Tribunal de Primera Instancia. Aunque este fallo fue desfavorable a los intereses de los marineros españoles, cuenta como un paso dado en el camino hacia Estrasburgo, donde dan por sentado que el Tribunal de Derechos Humanos reconocerá la discriminación por razón de nacionalidad que cometió con ellos Noruega, al no permitirles beneficiarse de su sistema de protección social por no tener fijada su residencia en el país nórdico. Circunstancia que, sin embargo, no eximió al colectivo de pagar impuestos a las arcas noruegas.

Meras cartas, no negativas

Para pedir la revocación de la sentencia, la abogada del Estado nórdico niega que el Gobierno les haya negado el derecho a pensión y asegura en sus alegaciones que no son resoluciones, sino simples «cartas» del Ministerio de Trabajo con meras «interpretaciones de la ley», así que, argumenta, «no existe fundamento para interponer una demanda para certificar derecho a juicio por violación de la carta de derechos humanos». Añade que «existe una vía administrativa» para tramitar la reclamación y recuerda que los marineros extranjeros, no solo los españoles, no cotizaron a la Seguridad Social.

«Claro que no», apuntan desde Long Hope, la asociación que agrupa al colectivo de afectados, pero no lo hicieron precisamente porque fueron excluidos por ley del sistema social y precisamente por eso creen que hubo discriminación por razón de nacionalidad. La actuación de Noruega ha indignado a Long Hope, que ha reaccionado volviendo a convocar manifestaciones en Madrid. En septiembre habrá una frente a la Embajada de Noruega y otra frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, pues «despois de todas as promesas e boas palabras, resulta que o Goberno vai esperar a que esgotemos a vía xurídica en Noruega para ir con nós a Estrasburgo, segundo dixo en resposta a En Marea», explicó Alberto Paz, portavoz del colectivo.

Los afectados se manifestarán el lunes en A Coruña, frente al consulado noruego y la delegación del Gobierno.