Ingeniería gallega para evitar daños medioambientales

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL / LA VOZ

MERCADOS

Troposfera se lanzó el pasado año al mercado internacional y acaba de hacerse con un importante contrato en Irak; empresas y administraciones públicas son los principales clientes de la firma ferrolana

01 feb 2017 . Actualizado a las 10:58 h.

Seis años después de iniciada su andadura, la ingeniería ambiental ferrolana Troposfera se decidió a dar el salto al mercado exterior. Fue en el 2016 y la apuesta se plasmó en contratos en Brasil y Chile y en su entrada en un proyecto internacional que se desarrollará en Irak. Para llegar a saborear estos éxitos internacionales, el equipo multidisciplinar de seis especialistas -ingenieros, biólogos, físicos y químicos, entre otros- que dirigen David Cartelle y Manuel Vellón ha cimentado sólidamente su actividad en torno a todo tipo de soluciones a problemas ambientales tanto para empresas como para administraciones.

«Nuestra apuesta y el carácter diferenciador es la utilización de las nuevas tecnologías como vía para paliar los efectos de la contaminación, de un modo económicamente viable y que redunde en el bienestar social», explica Cartelle. En este sentido, Troposfera lleva a cabo modelos de simulación a través de matrices ambientales de agua, aire y suelo con los que logra reproducir y prevenir daños medioambientales. También diseña software para la automatización de procesos industriales con el reto de hacerlos más eficientes y lleva a cabo trabajos de consultoría para administraciones y empresas para ayudarlas a alcanzar un mayor rendimiento, así como les proporciona canales de información para que puedan hacer llegar a los usuarios todo tipo de datos relacionados con el impacto que tiene su actividad en el medio.

Después de trabajar en todo el territorio nacional, «el 2016 fue el año de nuestra internacionalización», recuerda David Cartelle.

Relaciones anteriores

La página de Troposfera (www.Troposfera.org) está volcada en la divulgación de contenidos medioambientales y tiene un gran tirón en América Latina. Las relaciones establecidas a través de este cauce de comunicación fueron el caldo de cultivo que les permitió hacer negocios en este ámbito geográfico. Así, en Brasil, la empresa implantó un sistema de información ambiental en el estado de Ceará y en Chile otro sobre olores molestos. Recientemente ha sido seleccionada con la firma Galiza Analítica para participar en un proyecto internacional, con otros muchos socios, para desarrollar el futuro sistema de control de la calidad de las aguas de los ríos del país, un ambicioso programa que contará con financiación de la Unión Europea.