Maruxa García Quiroga, CEO y fundadora de TasteLab
12 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Dejó su puesto como encargada de un laboratorio de análisis sensorial de un centro tecnológico de prestigio internacional para embarcarse junto a sus tres socias en la creación de TasteLab, una empresa tan pionera que apenas tiene competencia.
-No tener competencia es una ventaja.
- Es un campo nuevo donde algo de competencia hay, pero empresas dedicadas a esto hay muy pocas a nivel mundial, no solamente en España, y no son empresas de tecnología sensorial. Nosotras queremos crear un sistema inteligente, y esto no lo hay. No tener competencia podría ser una ventaja, pero hay un inconveniente, que hay que abrir mercado y casi evangelizar a la industria: hay que ir a contar las bondades de hacer análisis sensorial.
-¿Las entiende?
-Las empresas que hacen innovación, sí. TasteLab ayuda a saber antes de lanzar un producto al mercado si va a tener éxito o no, cómo están frente a la competencia y cómo se pueden hacer mejoras.
-Dice que quieren crear un sistema inteligente. Y ya colaboran con el Citius.
- Uno de nuestros intereses es intentar parametrizar y automatizar al máximo los sistemas, digitalizar nuestro conocimiento para crear sistemas inteligentes.
-¿Que sustituyan a personas?
- Queremos automatizar el análisis de la información sin sustituir al consumidor porque la respuesta de me gusta y no me gusta creo que va a ser insustituible. Sí hay tecnologías que sustituyen al panel entrenado, pero al final un catador entrenado es un multisensor que saca 20 parámetros, y una herramienta que lo sustituya puede ser un aparato que está centrado en olfato o en gusto.
-¿Qué ventajas tendrá?
- Queremos tener en cuenta todas las casuísticas posibles y que casi a golpe de clic el que esté analizando los datos pueda tener una respuesta lo más automatizada posible. Eso nos permitirá ser más ágiles, más rápidos.