Los retos de un gran camino

Enrique M. Mallón SECRETARIO GENERAL DE LA ASIME Y PRESIDENTE DEL CONSORCIO AERONÁUTICO GALLEGO

MERCADOS

26 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector aeronáutico está representando para Galicia un nicho de negocio que alcanzó unos números relevantes en el 2016. Hemos conseguido desde Galicia facturar 122 millones de euros, emplear a más de 1.100 personas -la mayoría altamente cualificadas- e implementar más de 100 millones de euros de inversión privada en los últimos tres años. La comunidad debe ahora continuar este camino iniciado por el Consorcio Aeronáutico Gallego en el 2007 y que desde hace más de quince años han tomado algunas empresas gallegas.

Hablamos de innovación y de desarrollos tecnológicos nuevos. Eso es intrínseco al sector aeronáutico. Los avances de la industria materializados en la industria 4.0 tienen una representación destacada en este sector. En Galicia priman las empresas que vienen y que pertenecen al sector del metal, especialmente las que están en el área de la automoción, de ingenierías, de estructuras y de sistemas de comunicación. Estas últimas tienen especial protagonismo en el polo aeronáutico de Rozas.

El sector debe seguir apostando por estar presente en ferias y encuentros de negocios internacionales. También ha de contar con apoyos públicos suficientes para seguir desarrollándose. No debemos olvidar que en este sector las actuaciones de las administraciones públicas deben favorecer su crecimiento. Es un sector que aporta conocimiento y tecnologías de vanguardia que pueden expandirse a otros sectores implantados en su área de influencia.

Los próximos retos para el sector son captar inversiones privadas, conseguir mayor participación en proyectos de nuevas aeronaves, seguir creando una cadena de valor ligada a esta industria y participar con protagonismo gallego destacado en los proyectos que se impulsen en el área de aviones no tripulados.