«Siempre digo que prefiero emprender desde Galicia que desde Silicon Valley»

«Hacemos herramientas que ayudan al médico a facilitar el diagnóstico de enfermedades relacionadas con el cerebro». Su primer producto es un software que fusiona, analiza y cuantifica dos tipos de imágenes: las que se obtienen de la tecnología PET y de la resonancia magnética. A través del autocálculo de una serie de indicadores le dice al médico qué zonas del cerebro son potenciales causas de una determinada enfermedad. Se llaman Qubiotech, y hace apenas tres meses que han comenzado la fase de comercialización en España de un programa, IQBrain, que se diseñó a petición de los neurólogos del complejo hospitalario de Santiago y que se ha pulido para que pueda ser utilizado por cualquier hospital del mundo. Cinco centros españoles ya están en fase de pruebas con un software para el que solo se necesita una conexión a Internet, porque funciona en la nube. Durante los dos próximos años esperan ir expandiendo mercado primero a Europa y después al resto del mundo. Lo explica el presidente del consejo de administración de Qubiotech, Pedro Arenas, que aúna la curiosidad por saber cómo funciona la vida (es biólogo molecular) con la pasión por el mundo empresarial. «Siempre digo que prefiero emprender desde Galicia que desde Silicon Valley», afirma. Porque «estamos en un mundo totalmente globalizado donde los localismos ya no existen» y porque Galicia tiene un «bioecosistema que es un tesoro». Un equipo de trabajo «hacia el futuro» que se ha dado cuenta de que el progreso no es imitar a Silicon Valley, sino generar una cadena de valor propia «adaptada a nuestra casuística».

El producto estrella de Qubiotech, que trabaja en el diseño de una plataforma global de herramientas para el diagnóstico de imagen, viene de una necesidad imperiosa. En el 2015 se diagnosticaron a diez millones de personas enfermedades neurodegenerativas. La población mundial envejece, con lo que el alzhéimer, el párkinson y este tipo de males seguirán sumando casos. Y además hay una dificultad para el diagnóstico precoz en patologías que en la mayoría de los casos «su único tratamiento es ralentizar el progreso, pero no frenarlo», explica Arenas. Menos del 20 % de lo casos se detectan precozmente y otro tanto están mal diagnosticados. El diagnóstico depende en la actualidad de la experiencia en visualización de imágenes del profesional y del tiempo del que dispone. ¿Conclusión? Se genera un cuello de botella que IQBrain puede agilizar, dotando de herramientas al «importante» factor humano.

Han diseñado un «software» que facilita el diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas

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