Productividad y tiempo de trabajo

Melchor Fernández GRUPO GAME-IDEGA DE LA USC

MERCADOS

02 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando se compara la evolución de la productividad laboral en España con los países de nuestro entorno, llama la atención que nuestra productividad por trabajador sea prácticamente idéntica a la alemana. ¿Por qué entonces la renta per cápita alemana es un 38 % superior a la española? Además, lo logran trabajando menos (su jornada anual es un 23 % menor que la española, ¡320 horas menos!). La respuesta académica es sencilla. La tasa de empleo alemana supera a la española en 16 puntos y la productividad por hora trabajada es un 25 % superior. La mayor productividad por hora y la mayor incorporación al mercado de trabajo permite a los alemanes trabajar menos y tener un mayor nivel de vida.

Centrémonos en el diferencial productivo por hora trabajada. Diferencias en la intensidad de capital, la organización del trabajo, la escala de producción o el nivel educativo explican en parte el diferencial. Pero seguramente el nivel de esfuerzo y motivación del trabajador sea uno de los factores más determinantes. En España, el miedo a perder el trabajo, junto a unas condiciones laborales poco motivadoras favorecen el «presencialismo». Esto no es exclusivo de España o los países del sur de Europa, no es «cultural» como algunos han defendido. Es consecuencia directa de un entorno laboral donde convive la baja motivación (precariedad laboral) y el miedo a perder el empleo. Contar con más tiempo para conciliar es un factor de motivación muy poderoso, que tiene demostrada su validez en Alemania, Noruega, Holanda o Francia. El problema parece tener una solución conocida, solo falta atreverse. Es necesario un cambio de mentalidad y quizás para ello sea necesario un pequeño empujón. Pero no generemos mecanismos perversos, como un trabajo a tiempo parcial que solo es flexible para la empresa y convierte al trabajador en un factor de ajuste. Hoy son mayoría los trabajadores a tiempo parcial que tienen enormes dificultades para conciliar vida familiar y profesional. El problema para ellos no son las horas disponibles, es no saber cuándo tiene esas disponibilidad que, en el peor de los casos, puede que no sea compatible con el resto de su familia…. ¡Otra vez la motivación por los suelos!