Los outlets «online», en crisis

Sara Cabrero
Sara Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

ILUSTRACIÓN MABEL RODRÍGUEZ

Amazon ha anunciado que a finales de este mes echará el cierre de BuyVip, un proyecto que compró en el 2010 por una fortuna y que no ha conseguido convertir en un negocio rentable

07 may 2017 . Actualizado a las 09:52 h.

Parecían la gallina de los huevos de oro, pero el negocio de los outlets online no ha conseguido ganarse el sitio que se esperaban en el mercado. Amazon ha sido el primero en tirar la toalla. Hace unas semanas anunciaba el cierre de BuyVip, una de las enseñas en este sector. Y lo hacía reconociendo la realidad; el gigante de Internet no es capaz de convertir el outlet online que compró en el año 2010 en un proyecto que resulte rentable. BuyVip era uno de los más fuertes en este sector que no hace tanto tiempo vivió un auténtico bum. Estos portales se dedican a la venta de las unidades sobrantes de anteriores temporadas (lo que se conoce como desestocaje) de algunas de las marcas de ropa más caras del mercado. La realidad es que el negocio juega con unos márgenes de ganancia bastante pequeños, por lo que solo resultan rentables si son capaces de mover grandes cantidades de ventas.

A pesar del fracaso, la multinacional de comercio electrónico asegura que durante estos siete años los esfuerzos han sido una constante. Amazon ha trabajado duro para que BuyVip pudiera gozar de un catálogo cada vez más amplio de productos y servicios con el atractivo de los descuentos como principal bandera. «A pesar de todo el trabajo el negocio sigue sin ser rentable», sentencian.

La compañía americana ya ha puesto fecha al fin de su outlet online y BuyVip echará la persiana a finales del mes de mayo. Pero parte de la esencia de este negocio pervivirá, porque la realidad es que la estrategia de los descuentos ya ha dejado un importante poso en la multinacional de comercio electrónico, que ha decidido integrar este tipo de ideas en su propio negocio. Amazon ya integró hace tiempo el negocio de ofertas flash en su web, donde los clientes pueden encontrar conviviendo con el resto de productos ofertas de todo tipo cualquier día del año. De hecho, muchas de las marcas con las que BuyVip solía trabajar ya ofrecían sus colecciones con descuentos en el hijo mayor de la compañía. 

Atrás quedan siete años de continuo trabajo por sacar rédito a un negocio que a Amazon le  supuso un desembolso, según las informaciones que se filtraron en el momento de la operación, de unos 70 millones de euros. Por aquel entonces, BuyVip contaba con más de 7,5 millones de usuarios registrados y con una facturación de setenta millones.  España, Portugal, Italia, Alemania, Austria, Polonia y Holanda eran los países que sostenían un negocio que era un auténtico caramelo para Amazon, enfrascado durante aquellos años en la búsqueda de un negocio de este tipo que le permitiera hacerse un hueco en el antaño tan prometedor mercado de los outlets de Internet en Europa. Y es que en diciembre del 2009 ya había intentado negociar la compra de la firma gala Vente-Privée, por la que llegó a ofrecer 1.100 millones de euros.

El sector de los clubes de venta privada está cambiando. Intenta encontrar su sitio en un mercado cada vez más competitivo y en el que no acaba de conseguir el impulso que necesita. En los últimos años, los grandes han optado por absorber a los pequeños provocando un efecto de concentración realmente importante.

En abril del 2016, el outlet español Privalia pasaba a manos francesas tras cerrar una venta millonaria con la gala Vente-Privée. Con una operación que algunas fuentes cifraron en su momento en 500 millones de euros, la de Privalia se convertía en una de las mayores operaciones en el sector del comercio electrónico en España. Vente-Privée se hacía con el 100 % de la sociedad española con un único objetivo: crecer a nivel internacional y conseguir por fin despuntar en el mundillo del comercio electrónico.

No fue un negocio muy prometedor. En el momento de la compra, la compañía contaba con 28 millones de usuarios registrados en varios países fuera de España, entre los que destacaban Italia o México. Pero las cifras no eran muy prometedoras. En el 2014, último año del que se tienen datos, Privalia cerraba el ejercicio con unas pérdidas de 126 millones de euros y unos ingresos netos de 415 millones.

El futuro de este sector, que hasta hace poco parecía ser la gran esperanza, todavía está algo difuso. Solo el tiempo mostrará si son capaces de adaptarse a un mercado muy exigente en continuo cambio.