Luz gallega para el primer túnel sumergido de Latinoamérica

R. Domínguez REDACCIÓN / LA VOZ

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La empresa Genesal Energy diseñó y construyó en su sede de Bergondo, en A Coruña, un grupo electrógeno a la medida para dar soporte a una megaestructura: el vial construido en bajo el río Coatzacoalcos

29 may 2017 . Actualizado a las 10:42 h.

El pasado 20 de abril, México inauguraba con honores de Estado -no faltó el presidente Peña Nieto- el primer vial sumergido de Latinoamérica. Tras una inversión de 250 millones de dólares (unos 223 millones de euros), se abría un túnel de casi 2,3 kilómetros de longitud, cuatro carriles y que discurre bajo el río Coatzacoalcos para conectar en apenas tres minutos, frente a la más de media hora que era necesaria hasta entonces, el municipio del mismo nombre con Allende, en Veracruz, y los estados de Tabasco y Chiapas.

En las tripas de este vial, una de las mayores obras de ingeniería del continente, late tecnología gallega sin la que no sería posible la apertura de una conexión que presta servicio a un área de medio millón de habitantes en la que están asentadas importantes empresas petroquímicas. «Es el corazón, el oxígeno del túnel», resume Iago Crespo, director general de la filial de Genesal Energy al otro lado del Atlántico, para dar idea de lo que supone la pica clavada en México por la firma gallega, que fabricó a la medida el grupo electrógeno que da soporte a toda la infraestructura.

En la sede de la empresa en Bergondo (A Coruña) se creó una planta eléctrica especial de 2.407 kVA, una potencia «similar a la disponible, por ejemplo, en la central de ciclo combinado de Gas Natural en México, que es de las más grandes del país y suministra energía a una población que supera los 30 millones de habitantes», cuenta.

El grupo de Genesal respalda todo el equipamiento del túnel construido por FCC, desde las telecomunicaciones, a la seguridad, la hidráulica... En caso de una incidencia o fallo de la red, el generador ha de seguir dando apoyo a una instalación cuyas 135.000 toneladas superan el peso de 350 Boeing 747 y que, además, está «habitada» por los miles de conductores que a diario lo atraviesan, en algunos tramos a 35 metros de profundidad. Para ello, y aunque trabaja en paralelo a la red externa, el tiempo de respaldo del grupo electrógeno ante un fallo general es clave y debe responder «en menos de 10-15 segundos».

Ante un accidente, un incendio, una fuga de agua o inundación, «tiene que funcionar todo, por supuesto los 18 ventiladores que regulan los niveles de monóxido de carbono para que la gente respire, porque en ese momento puede haber muchas personas dentro», explica Crespo.

Hace año y medio que se iniciaron los trabajos para dar forma a «una máquina única en el mundo, no existe un equipo igual», subraya el responsable de la firma. Se diseñó y fabricó en Bergondo, donde también se hicieron las pruebas antes de embarcarla el 13 de febrero en un contenedor rumbo a América. «Es una máquina de 20 toneladas, pero muy sensible», apunta, de modo que para su instalación en una sala específica también diseñada por Genesal se emplearon 17 horas de cuidadoso trabajo de ajuste. Después, cinco días más de pruebas para su última puesta a punto antes del arranque definitivo. «Sin problemas, funciona perfectamente», dice sin ocultar su satisfacción el responsable de la filial en México.

Ahora, con todo ya en marcha, Crespo recalca, sobre todo, las complicaciones superadas y, por qué no, el mérito de materializar un proyecto desde «una empresa gallega que está peleándose todos los días con gigantes del sector, americanos, canadienses, grandes multinacionales...» La clave está en que «hacemos máquinas, pero detrás está el valor del factor humano, de la gente, la de la fábrica y la que trabaja en campo. En los éxitos empresariales -concluye- hay un 99 % de esfuerzo y un 1 % de inspiración».

Con capital 100 % gallego, 70 trabajadores y 11 millones de facturación

Genesal Energy, compañía de capital 100 % gallego, se fundó en 1994. Hoy, cuenta con 70 trabajadores y factura 11 millones de euros. Entre sus clientes figuran FCC, Acciona, Duro Felguera o Siemens, por citar algunas de las firmas que recurren al grupo bergondés. Entre sus actividades figuran desde el diseño, fabricación y distribución de soluciones energéticas -tanto de proyectos estándar como con un alto grado de ingeniería adaptada al cliente- hasta el servicio posventa. Participa así en la puesta en marcha de centrales de energía, subestaciones, parques fotovoltaicos, eólicos... Y también megaestructuras.

La innovación ha marcado el desarrollo y modelo de negocio de Genesal, que se ha especializado en ofrecer soluciones para cualquier sector, desde aplicaciones de generación de energía para industria pesada (construcción, minería, naval), sistemas de emergencia y recuperación en sectores tecnológicos (telecomunicaciones) o generadores para la industria del transporte, restauración o espectáculos.

Apenas dos años después de su fundación, la firma gallega inició su expansión internacional y en la actualidad la exportación representa ya el 65 % de su facturación. Cuenta con filiales propias en Perú, México y Panamá y sus productos están presentes en 30 países. Reconocida por su compromiso tecnológico, estrategia internacional y respeto al medio ambiente, en Latinoamérica ha firmado proyectos en las centrales de ciclo combinado Valle de México II y Empalme II y, ahora, trabaja para participar en la ambiciosa obra del aeropuerto internacional de Ciudad de México, que se espera despegue en el 2020.