El mercado laboral mundial sumará este año 600.000 nuevos puestos mecanizados. Son una amenaza para algunos sectores, pero también abren oportunidades
03 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El mundo ha entrado de lleno en la era del robot, lo que ha despertado gran inquietud entre muchos trabajadores que temen perder sus empleos y ser sustituidos por máquinas. Y no es un miedo infundado, porque solo en España se calcula que la implantación masiva de la inteligencia artificial (IA) destruirá 400.000 puestos en la próxima década, aunque otros estudios resaltan que los países con más robots tienen tasas de paro más bajas porque la implantación de la tecnología también abre ventanas de oportunidad que generan nuevas profesiones relacionadas con el diseño, la instalación, el mantenimiento, la reparación o la programación.
Este año se van a instalar unos 600.000 robots más en todo el mundo, según las estimaciones de la Federación Internacional de Robótica. Es una cifra un 5 % superior a la del 2023 y revela una tendencia que no hará más que incrementarse en los próximos años. Según el Instituto de Ingeniería, en España ya existen unos 190 robots por cada 10.000 empleos, lo que supone que ya estarían operando en empresas unos 400.000.
¿La expansión de las máquinas trabajadoras atenta realmente contra el empleo? Alma Mallo, experta en industria 4.0 y en Robótica aplicada a la IA cree que «no se puede negar que los robots están realizando trabajos que hasta hace poco los desempeñaban personas, pero también habrá muchos otros que no desaparecerán, sino que se transformarán y los realizarán personas y robots de forma colaborativa».
Los dispositivos automatizados están ya presentes incluso en las casas, pero el mayor impacto se está dando en aquellos sectores que tienen que ver con la industria, porque a muchos de esos robots se les asignarán tareas que implican riesgos para el ser humano. «Cada vez se están utilizando más robots de vigilancia, que son capaces de inspeccionar todo tipo de lugares, incluyendo zonas peligrosas con temperaturas extremas o radiación», explica Mallo, que trabaja en los centros de formación MINT y Tokio School. «También tienen gran demanda los brazos robóticos colaborativos, conocidos como cobots, los robots de servicio o bien los robots quirúrgicos Da Vinci, que ayudan a los cirujanos y permiten realizar operaciones menos invasivas», añade la experta.
La explosión de las máquinas trabajadoras tendrá en los próximos años un gran auge en todo lo que toque a la IA, que es la tecnología de moda. Los robots autónomos, los que están presentes desde hace tiempo en muchas fábricas, seguirán extendiéndose y mejorando sus capacidades, como también ocurrirá en el caso de los dispositivos utilizados en medicina o los llamados cobots, que son artilugios que trabajan con humanos potenciando su productividad y eficiencia.
Pero, por el cambio social que supondrá, donde más impactará la presencia de robots en los próximos años será en el sector servicios. Y es que en el industrial son una realidad de hace décadas, pero las previsiones apuntan a que poco a poco se irán haciendo un hueco en labores tan cotidianas como las tareas del hogar, haciendo acompañamiento educativo o atendiendo a personas con dificultades de movilidad.