La soprano interpretó algunos de los temas más famosos del cine, de «West Side Story» a «My Fair Lady» y «El rey y yo»
26 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La vida de Marni Nixon, fallecida el domingo a los 86 años a causa de un cáncer de pecho, bien pudo haber inspirado una de las escenas clave de Cantando bajo la lluvia: su voz sonó en algunos de los filmes más famosos de la era dorada de Hollywood, pero su rostro era un desconocido y la participación de la soprano era un secreto a buen recaudo. Cuando el público veía a Audrey Hepburn cantar I Could Have Sung All Night en My Fair Lady, a Natalie Wood interpretar Maria en West Side Story o Deborah Kerr entonar Getting to Know You en El rey y yo, en realidad era la voz de Nixon la que oía. Incluso las notas agudas de Diamonds are a Girl’s Best Friend, esas que Marilyn Monroe no alcanzaba, esas también eran de Nixon.
Nixon, cuyo verdadero nombre era Margaret Nixon McEathron, nació en 1930 en Altadena, California, y pronto destacó por sus habilidades musicales. El canto la llevó a los vecinos estudios de Hollywood, donde empezó ayudando a jóvenes actrices con sus notas. Su voz, pero no su rostro, apareció por primera vez, a los 18 años, en Juana de Arco: los ángeles que oía Ingrid Bergman eran ella. Su doblaje fue una práctica extendida, pero no figuraba en los créditos, ni tampoco cobraba derechos a la altura del dinero que facturaban los filmes y las ediciones en disco de las bandas sonoras: por El rey y yo recibió 420 dólares. Fue West Side Story lo que la llevó a tomar la decisión de imprimirle un cambio a su carrera. «Yo entregaba mi talento pero otra persona se llevaba el mérito», explicó en una entrevista con The New York Times. Más tarde recordaría: «Había prestado tantas veces mi voz que ya no la sentía como mía».
Para recuperarla, dejó el cine y se centró en los musicales, donde fue reclamada por Broadway, pero también en el género operístico, para el que interpretó grandes obras de Mozart o Verdi. Además, profundizó en su faceta como formadora de cantantes. En cine aún cantó para Mulan en 1998 y no dejó de actuar hasta bien cumplidos los 80. En el 2006 publicó sus memorias, I Could Have Sung All Night, como la canción de Audrey Hepburn. Se las escribió un negro, pero se aseguró de que su nombre se acreditase debidamente.