La escuela de Foz que vio nacer a futuras promesas y a profesionales de la música

María Cuadrado Fernández
MARÍA CUADRADO FOZ / LA VOZ

A MARIÑA

CEDIDA

Del centro ha salido una gran cantera, y continúa cosechando éxitos. El último; este curso ha pasado de 105 a 160 alumnos

27 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En la Escola de Música de Foz dieron sus primeros pasos decenas de profesionales dedicados hoy en día y en cuerpo y alma a este arte. La escuela experimentó este curso un incremento notable de alumnado, pasando de 105 a 160 inscritos. En días pasados se celebraron las primeras audiciones y, entre las actividades pendientes, figura el concierto del 28 de abril de los coros infantil y juvenil en As Pontes, en virtud de un intercambio con el conservatorio de esta localidad coruñesa. Los coros de la escuela participaron en el  Festival de Voces Xóvenes que será en mayo. Le seguirán las audiciones, el concierto de fin de curso...

Las especialidades que se imparten son las de música y movimiento para niños de 4 a 8 años. Desde los 8, los alumnos pueden matricularse en guitarra, piano, viento madera (clarinete, flauta, saxofón), viento metal (trombón, trompa, trompeta, tuba y bombardino), de percusión y de violín. La oferta se completa con la banda infantil y la prebanda, y con el coro infantil y juvenil. Cuando se le pregunta al director, Felipe Sánchez, por las nuevas iniciativas, enumera la orquestra de jazz, los combos de música moderna así como los conjuntos de todas las especialidades. Él destaca la implicación del profesorado y el apoyo del Anpa y del alumnado mayor. «O incremento do alumnado fai que se precise un futuro aumento nas instalacións e recursos», explica.

«Gustariame ser profesora de gaita ou de musicoloxía»

Xiana Teixeiro, de 24 años, empezó en la escuela focense con 6 años. Primero con solfeo y después, por recomendación de Arcadio Mon, se inició con el clarinete. Completó su formación musical en la banda de música de Foz y en O Feitizo, donde aprendió baile, a tocar la pandereta y, poco a poco, se estrenó con la gaita. Completó sus estudios en el Conservatorio de Viveiro, «onde acabei o profesional de gaita». Su pasión por la música la llevó a estudiar Etnomusicología en Vigo. «Agora estou facendo un mestrado na Universidad de La Rioja» y forma parte de la banda de gaitas Xarabal de Vigo, del grupo de baile Lembranzas Galegas, del grupo Abóbriga y del cuarteto As Maraghotas. Xiana, a quien le gustaría ser profesora de gaita o de musicología en un conservatorio, guarda gratos recuerdos de su paso por la escuela.

«Empecei na escola con seis anos tocando o bombardino»

«Empecei na escola con seis anos tocando o bombardino e despois completei estudos no Conservatorio de Viveiro». Es Andrea Doural, de 24 años, quien continuó sus estudios en el Conservatorio de A Coruña y también cursó Magisterio Infantil. Actualmente imparte clases de música en el CEIP Emilia Pardo Bazán de A Coruña y prepara un máster de Organización y Dirección de Instituciones Educativas. «A escola de música e logo a banda... era onde estaban os meus amigos», recuerda Andrea, que además de dedicarse a la docencia musical sigue tocando el bombardino.

«Desde moi pequena fun moi formiguiña coa música»

«Empecei na escola con Arcadio con oito anos e durante case 20 anos toquei na banda». María Galdón, de 30 años, continuó su formación musical en el Conservatorio viveirense y entre el 2012 y el 2014 regresó a la escuela como profesora de piano. Ahora trabaja en una productora de Vigo que programa conciertos, giras y festivales, y se ocupa de la producción en las giras del grupo Vetusta Morla. «Desde moi pequena fun moi formiguiña coa música», asegura María, quien destaca el papel que jugó la escuela en su formación y a la hora de orientar su futuro. «Tiven moitos compañeiros, incluso algúns que son músicos militares», afirma.

«Dou gracias á escola por ser o principio desta gran historia»

«Con só cinco anos acompañaba a miña nai ás súas clases de solfeo na escola». Antía Fernández acudió después a clases de solfeo y a coro. Después le siguieron las de piano y las de fagot, el instrumento que forma parte de su vida. Pasó por las aulas de los conservatorios de Viveiro y A Coruña, continuando después en los de Zaragoza y en el Musikene (Donostia) y colaboró con las orquestas sinfónicas de Euskadi y de Bilbao, además de formar parte de varias orquestas jóvenes sinfónicas (Galicia y Santander). «Fixen probas para mestrado en Alemaña e fun seleccionada para Karlsruhe». Allí lleva seis meses. «Dou gracias á escola de música de Foz por ser o principio desta gran historia».