El Obradoiro no quiere jugar al son de Mallet, Sabat y Paul

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Los bases y el escolta del Joventut suman más tiros triples que dobles

28 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La octava jornada de la Liga Endesa arranca a las 20 horas en el Multiusos de Sar con el duelo que enfrentará al Obradoiro y al Joventut, dos equipos de distinto corte que han comenzado la temporada con buen pie. A los visitantes les interesa un ritmo endiablado, a los locales un baloncesto de más control. Unos prefieren jugar a campo abierto y los otros que los ataques se estructuren en media pista.

Moncho Fernández ya anticipó que una de las premisas para tratar de sacar adelante la contienda pasa por hacer una buena defensa en los primeros segundos de las posesiones verdinegras. La Penya es uno de los colectivos más verticales de la Liga Endesa y si puede resolver en cinco segundos no consume diez.

El ritmo lo marcan los bases Demon Mallet y Albert Sabat, y el escolta Brandon Paul. Son tres jugadores que tiran más triples que dobles y que siempre tratan de jugar a la carrera, como primera opción. También los aleros y los pívots participan de ese juego veloz y alegre.

Antes de partir de Badalona, tanto el pívot Nacho Llovet como el entrenador, Salva Maldonado, se refirieron al Multiusos de Sar como «una de las canchas más difíciles de la ACB». Consideran clave saber manejar la presión ambiental. El técnico habló del Obradoiro como «un equipo diferente desde el punto de vista táctico», tanto en ataque como en defensa. «Juega distinto y te hace jugar distinto», subrayó.

El Obra encara la contienda invicto en su feudo, con cuatro victorias ante los cuatro equipos que cierran la clasificación. Y cayó en las pistas del Valencia, el Baskonia y el Barça. El Joventut solo ha perdido dos encuentros, ante el Valencia y el Real Madrid. Y tres de sus cinco victorias las certificó en finales a cara o cruz. Ambos medirán fuerzas en la zona media alta de la tabla, en busca de un triunfo que los consolide, una semana más, entre la clase noble, más cerca de los de arriba que de los de abajo.