«Tenemos que comunicar más y mejor, empezando desde arriba»

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Aún quedan flecos para cerrar el curso 15/16 y ya empiezan los movimientos para el nuevo proyecto de José Luis Mateo en el Obradoiro

25 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

José Luis Mateo acaba contrato el 30 de junio y subraya que desde que llegó siempre ha firmado año a año tras concluir las temporadas, que ahora es momento de análisis y de reflexión. Considera que el asunto de su continuidad «no es relevante» y trabaja exactamente igual que si fuese una cuestión ya resuelta.

-Seguro que se ha preparado buena parte de las respuestas, así que voy a apelar a su condición de periodista y empezar por una pregunta que no espera. Con toda la información que maneja, ¿quiere poner el titular?

-(Se toma casi un minuto de tiempo). Valoremos lo que tenemos.

-Es muy manido, suena al valor en la mili, y a promoción.

-Puede ser. Mejor lo elige usted.

-Ha sido una temporada dura. Reivindique el éxito en pocas líneas.

-Hemos logrado la permanencia, como en los cuatro años anteriores. Mientras partamos con uno de los tres presupuestos más bajos, es un logro. En estos cinco años se han ido al pilón GBC tres veces, Estudiantes dos, Valladolid dos, Manresa dos y Fuenlabrada.

-Y con el mismo esfuerzo de síntesis, adéntrese en la autocrítica de la temporada.

-Hemos perdido muchos partidos por pocos puntos. En la racha de dieciocho perdidos de veinte, doce fueron por menos de diez puntos y siete por menos de cinco. No es normal. Quizás nos ha faltado carácter en algunos partidos fuera de casa, producto de tener siete debutantes en la Liga.

-¿Se acaba otra buena temporada a nivel económico?

-Falta por acordar entre los clubes de la ACB el reparto de televisión y patrocinios. La temporada se cierra a 30 de junio, pero la línea es la de los últimos años.

-¿Este año han afrontado toda la deuda pendiente con Hacienda, unos 600.000 euros?

-Sí, así es. Hay que generarlo en tesorería o financiarlo. Una parte habrá que financiarla. Pero estar al día con Hacienda es una tranquilidad en el día a día. El club va dando pasos cada año para ser más estable.

-En la estabilidad económica los abonos suponen una cuarta parte del presupuesto, más o menos. Ahí tendrán que hilar muy fino con las renovaciones.

-En pocos días presentaremos la campaña. Sabemos que son caros. Y permítame hacer una acotación. La próxima temporada vamos a tener a una hora de camino a un equipo que va a jugar en la ACB porque se lo ganó en la pista el año pasado con todo merecimiento y porque dos instituciones públicas van a aportar tres millones de euros. Es una muy buena noticia para el baloncesto gallego. Aquí eso no pasó. Se pusieron dos millones avalados por empresas y personas, empezando por el presidente. Nosotros carecemos de unos apoyos que otros sí tienen. Y eso no nos permite el lujo de poner, según qué precios, en los abonos.

-¿Y cómo se le explica al abonado?

-Tenemos que mejorar, como club, lo que es la percepción del abono. Y dar más cosas a los abonados, como la financiación a coste cero que vamos a ofrecer este año. Tenemos que comunicar más y mejor, empezando desde arriba, saber transmitir que la gente sepa lo vital que es para el club cada abonado. Lo decía Moncho el otro día, que cuando un aficionado saca su abono está dando el primer paso para que sigamos en la ACB, independientemente de que venga a diecisiete, doce o diez partidos. Cada uno tiene que sentir el orgullo de ser del Obra y que con su carné está contribuyendo.

-Diría que están sacando mejor nota en la macrogestión que en la microgestión, que va más al detalle y las sensibilidades.

-Tratamos de hacerlo, aunque a veces no lo conseguimos.

-¿Las tres últimas contrataciones han supuesto un notable quebranto económico?

-Algo más de 100.000 euros, una cantidad asumible. Si hubiésemos ganado al Manresa en la primera vuelta sin Juanjo y sin Donnie, o al Fuenlabrada cuando teníamos doce de renta a falta de cuatro minutos, o al Tenerife en el cara o cruz, quizás no fuese necesario. Creo que fue fundamental no precipitarse. Había que traer jugadores con la mili hecha. Y contratos como los que tenían Aleks y Kostas en sus equipos no están a nuestro alcance. Fue posible traerlos al acabar sus campañas.

-¿La tardanza en conseguir la permanencia se traslada a la confección del nuevo proyecto?

-No es muy diferente. Digamos que ha habido gestiones o movimientos que han podido tener un retardo de unas semanas o unos meses, pero el trabajo de seguimiento, como en años anteriores, también está hecho.

-Tres jugadores tienen contrato en vigor. ¿Cuántos más le gustaría que siguiesen?

-Lo que yo piense de poco sirve. Nos gustaría tener una mayor base de jugadores.

-En lo que usted piense van implícitas claves como qué jugadores tienen opciones o cuáles estarán fuera del alcance económico.

-Depende del mercado. Como regla general nos gustaría mantener una mayor base de jugadores cada año. Pero nuestra realidad es la que es. Y nuestra base es la afición, la filosofía del club, el apoyo empresarial, la seriedad en los pagos... Poco a poco estamos logrando una imagen de marca. No sabría decirle cuántos pueden seguir.

-La afición jaleó especialmente a Kostas, Maric, Waczynski y Caloiaro. ¿Son utopías?

-En nombres propios no me gusta profundizar. Va a depender de ellos, principalmente, y del mercado. Tenemos una ventaja: han podido vivir en primera persona las ventajas de este proyecto. Que sigan o no depende de muchos factores, y muchos no los controlamos nosotros.

-¿Volverán a Las Vegas en busca de mirlos blancos?

-Hay una concepción errónea de lo que es ese viaje. Es para ver a un grupo numeroso de jugadores en muy poco tiempo. Pero también sirve para contactar con agentes, hablar con las franquicias de Estados Unidos, tener un seguimiento de mercado... Aunque tuviéramos los dos americanos fichados, iríamos a ese viaje.

-A 24 de mayo, ¿tienen presentada alguna oferta a alguno de los que acaban contrato o a jugadores de otros equipos?

-Esa es materia reservada. Pero va a ser un verano muy largo.

-¿Por qué tanta precaución? Un sí o un no difícilmente afectará a las negociaciones.

-Ya vamos a la batalla con menos armas que los rivales como para estar dando información que no nos beneficia.