El Obradoiro invoca la protección del Apóstol

M. G. R. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Jugadores, técnicos y dirigentes asistieron a la ofrenda en la catedral

07 dic 2016 . Actualizado a las 21:53 h.

Para la mitad de la plantilla obradoirista, la de ayer fue una jornada de novedades. Como en años anteriores, el club renovó su devoción apostólica en un sencillo acto celebrado en la Catedral de Santiago que incluyó el funcionamiento del botafumeiro. Fue lo que más sorprendió a los jugadores que se incorporaron al club este verano. Entre ellos, Dulkys, que no pudo evitar un leve e instintivo movimiento hacia un lado en el primer balanceo.

También fue una sorpresa para algunos de los fieles presentes en el templo. Al menos para uno, que preguntó primero por la comitiva que copaba los bancos centrales. Y cuando le explicaron que era el equipo de baloncesto de la ciudad, expresó otra curiosidad: «¿No les va bien?».

El primer turno de palabra fue para Gonzalo Rodríguez, uno de los ayudantes de Moncho Fernández. Se subió al púlpito para la lectura de un pasaje del Libro de Isaías. Después, uno de los consejeros del club, Óscar Rodríguez, fue el que se dirigió al Apóstol. Comenzó hablando de una ocasión especial, días después de que finalizase «el año de la misericordia». También se acordó de la afición, «fieles que no pierden nunca la fe en su equipo». Recordó que el del Obradoiro es «un proyecto de ciudad» y que oficia «como embajador de esta tierra». Y finalizó con un mensaje de intercesión y gratitud: «Que la humildad, el esfuerzo, la lucha y el respeto al prójimo sean valores que nos guíen. Gracias por iluminar nuestro camino».

SANDRA ALONSO

El deán de la Catedral, Segundo Pérez, también expresó gratitud al Obradoiro por dar testimonio público cada año de su fe en el Apóstol. Al propio tiempo, ensalzó la virtudes del deporte en tanto en cuanto ayuda a hacer «un mundo más fraterno y solidario». Completó su intervención instando a los jugadores a que se muestren «cercanos con todos los que se les acerquen», aunque ese es un terreno conquistado. De lo que se trata es de que se mantengan en la misma línea.

Tras los discursos el protagonismo recayó en el botafumeiro. Y para completar la jornada catedralicia, la representación obradoirista tuvo la oportunidad de dar el abrazo al Apóstol

Epílogo gastronómico

Aprovechando que el equipo no tiene competición este fin de semana, después de renovar devoción apostólica el equipo se reunió para compartir mesa y mantel en la Praza de Abastos. Sobre la marcha eligieron el producto que pudieron degustar. Mayormente, «seafood», que decían los jugadores de habla inglesa. Marisco.

La jornada de hoy será más rutinaria, con dos sesiones de trabajo, aunque sin el estrés de saber que toca apuntalar detalles para el partido. Después la plantilla disfrutará de tres días de descanso. Y a partir del lunes empezará a preparar la visita al Real Madrid y un fin de año frenético, sin ningún oasis a la vista.