El partido, más igualado de lo que indica el marcador final (78-86), se decantó por los triples de Baron y Sadiel Rojas
24 abr 2017 . Actualizado a las 17:43 h.El partido fue más igualado de lo que indica el marcador final, 78-86. Mucho más. Y el Obradoiro lo perdió porque el Murcia tuvo un gran acierto en el triple, particularmente Baron y, en el último cuarto Rojas. Y porque el arbitraje, particularmente el de Hierrezuelo, influyó. En su extraña interpretación de los pasos siempre castigó a un equipo, en acciones que supusieron seis puntos para un lado y dos menos para otro.
La primera parte resultó igualada en grado máximo, con un baloncesto muy cerebral en ambos lados. Porque los dos equipos jugaron con mucha cabeza, sin concesiones, seleccionando al máximo las posesiones.
En el cuarto que abrió el partido el Murcia encontró su mejor argumento de ataque en los triples, ya que anotó cuatro de los cinco que intentó. Pero perdió esa ventaja en el tiro libre, toda vez que marró los cuatro que ensayó. Con el Obradoiro sucedió al revés. Solo anotó uno de sus cuatro intentos desde detrás de la línea de 6,75 metros, pero lo compensó con diez de once en tiros libres.
En el segundo acto se erigió en protagonista Baron, con tres triples de lanzador puro. Dos de ellos fueron seguidos y amenazaron con abrir la primera brecha: 29.35. Moncho Fernández pidió tiempo, el Obradoiro apretó en defensa y se fue al descanso uno abajo, 41-42.
En la afición quedó muy mal cuerpo con el criterio arbitral para los pasos. Hierrezuelo pasó por alto los más claros, cometidos por Antelo. Pero después anuló una canasta con tiro adicional de Yusta que había dado Mas. Y Martínez Fernández le indicó unos a Pustovyi de esos que le han endosado en más de una ocasión al pívot ucraniano probablemente por ser tan alto.
Tras el descanso, el colectivo de Moncho Fernández firmó sus mejores momentos en defensa. Con eso y con Whittington inspirado en ataque abrió una brecha de cinco puntos. Ahí tuvo su momento, porque dilapidó cuatro ataques para ampliarla.
No lo hizo, el Murcia volvió, cogió la delantera y ya no la soltó. En momentos de atasco encontró puntos en el talento individual de Campazzo y Baron, a los que se sumó Sadiel Rojas en el último cuarto. Y Hierrezuelo salió al cruce en más de una ocasión.
El equipo perdió, pero la afición no dejó de animarlo cuandos se retiró a los vestuarios. La lucha por al permanencia sigue.
Obradoiro 78: McConnell (12), Dulkys (8), Bendzius (14), Whittington (22) y Pustovyi (10) -cinco inicial-. Llovet (4), Matulionis, Maric (2), Yusta (3) y Pozas.
Murcia 86: Campazzo (17), Rojas (14), Baron (30), Radovic (3) y Delía (2) -cinco inicial-. Antelo (14), Benite (4), Llompart, Pocius y Tumba (2).
Parciales en cada cuarto: 23-22, 18-20, 16-17 y 21-27.
Arbitros: Hierrezuelo, Mas y Martínez Fernández.
Incidencias: Multiusos de Sar