Los milagros de Sar y alguno más

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El Obradoiro logró la permanencia sorteando lesiones y paradojas

21 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los milagros de Sar. Y el de Manresa en la prórroga. Y el de la remontada de Murcia, con un parcial 0-9 en el último minuto y una canasta de Pustovyi en el último segundo, después de que se le escapase el balón en primera instancia. Y el de Badalona, tras regalar la último posesión y recuperar el balón en el segundo final. Y el de Bilbao, con un festival anotador. El triunfo de Fuenlabrada fue ya a beneficio de inventario. Así logró la permanencia el Obradoiro Rio Natura Monbus, en la campaña que empezó difícil, con un equipo menos (17 y no 18), y que siguió cuesta arriba, por la sucesión de lesiones.

El conjunto santiagués consiguió su objetivo. Y lo hizo manejando, como pocos saben, las paradojas. ¿Puede ser el triplista más consumado del equipo uno de sus cincos? Whittington lo ha sido. ¿Se puede ganar un partido con dos prórrogas y solo cuatro triples anotados en cincuenta minutos de juego? Fue lo que sucedió ante el Andorra. ¿Puede ese mismo equipo, con bajos porcentajes en el lanzamiento desde detrás de la línea de 6,75 metros, anotar siete sin fallo en apenas seis minutos? Ocurrió ante el Real Madrid, y la victoria se quedó en Sar.

Esprint final

El colectivo de Moncho Fernández acabó la temporada con once victorias y un extraordinario esprint final, porque ganó cinco de sus últimos nueve partidos. En la jornada vigésimo cuarta era penúltimo, a un triunfo del siguiente. Y se aprestaba a recibir al Real Madrid. Rompió pronósticos, firmó el mejor partido del curso y empezó la remontada. Es de esas citas que se recuerdan aunque pasen los años.

Vista ya la campaña con perspectiva, la afición de Sar solo disfrutó de una jornada tranquila, la que coincidió con la visita del Zaragoza. El triunfo ante el Joventut no fue tan claro como pudiera parecer a tenor del marcador, ya que hubo que esperar a los minutos finales. Y contra el Betis también tocó sufrir, porque la permanencia pasaba por ganar por más de diez y a falta de cinco minutos los sevillanos bajaron las diferencias a ese umbral.

Es otro de los partidos que no se olvidan, por las trascendencia, el final feliz y la movilización de la afición alrededor de la campaña SARvation Army.

El Obradoiro más peleado con los triples, obligado a reinventarse más de una vez debido a las lesiones y a remar río arriba, hasta la penúltima jornada seguirá haciendo sonar el Miudiño en Sar.

Ganar un partido con cuatro triples y dos prórrogas, y otro con siete triples

en seis minutos

Las victorias en Manresa, Murcia, Badalona y Bilbao apuntalaron una travesía épica