Carlos Mouriz: «El Racing de Ferrol forma parte de mi vida y de mi familia»

Jose Valencia FERROL / LA VOZ

OPA RACING

Jose Valencia

El director general racinguista augura un futuro muy ilusionante para la entidad

15 abr 2024 . Actualizado a las 18:45 h.

Un grupo de racinguistas, en colaboración con la Fundación Isidro Silveira, quiso rendir un caluroso y entrañable homenaje a Carlos Mouriz, el director general del Racing, por su decisivo papel para revitalizar al histórico club de fútbol ferrolano y llevarlo a cotas que hasta hace muy poco parecían un sueño. El acto se desarrolló en el local de la Peña Cultural y Gastronómica A Fame Negra, que tiene su sede en Catabois. Carlos Mouriz, que ya había realizado un gran trabajo como director deportivo del Lugo, fue una apuesta personal de Ignacio Rivera, que confió en él para poner e marcha el proyecto deportivo pensado para el Racing. Para el lucense fue regresar a casa, ya había formado parte de la familia racinguista como futbolista, cuando llegó al equipo ferrolano a inicios de la década de los 80 cedido por el Celta. Estuvo solo dos campañas, aunque en sentimiento racinguista anidó en su corazón.

Borja Silveira fue el encarado de entregarle una placa de la Fundación Isidro Silveira, conmemorativa de este homenaje y como marca la tradición en estas veladas de la Peña A Fame Negra, el exalcalde de Ferrol, Manuel Couce, le regaló una de sus pinturas.

Jose Valencia

«Yo os voy a confesar —dijo Carlos Mouriz— que os estaré eternamente agradecido por este homenaje tan cercano, que yo nunca olvido en el mundo del fútbol. Una de las razones por las que realmente acepté venir al Racing fue por el club. Cuando Ignacio Rivera me dijo de incorporarme a este proyecto, como profesional, no tenía mucho sentido. La verdad es que la gestión en el mundo de fútbol nunca me gustó, lo que realmente me gustaba era jugar al fútbol. Mi vida estaba organizada, yo vivo en Lugo, mi mujer trabaja allí y mi hija también. Cuando me echaron de director deportivo del Lugo casi hasta lo agradecí, no quería saber nada más del fútbol, me bastaba con ir a verlo. Cuando Ignacio me habló del Racing, una de las cosas que me animó a aceptar fue precisamente lo bien que había estado en Ferrol los dos años que había estado aquí. El primer año con la camiseta del Racing fue una delicia, todo fue muy gratificante. En el segundo año fue un desastre, estuvimos siete meses sin cobrar, con mil problemas y lo pasamos realmente mal, los que estábamos dentro al menos. Me marché al final de temporada, sabía que no iba a cobrar nunca, como tampoco mis compañeros. Sin embargo, siempre me quedó en la cabeza lo bien que me habían tratado la gente de la ciudad y lo bien que había vivido aquí. Fue en mi primer año de casado y los padrinos de mi hija son ferrolanos».

Añadió en su relato que: «El primer año que estuve en el Racing fue cedido por el Celta. Al final de temporada me lesioné y tuve que operarme en Vigo. Los compañeros me entregaron una cinta de casete, que todavía conservo, con frases de ánimo de mis compañeros, utilleros, el que deba los masajes y más gente. Yo no era de aquí y además había llegado de fuera, aunque aquello me impresionó y fue la primera vez que noté ese sentimiento Racing que siempre mantuve. Por lo tanto, para mí estar en el Racing es muy gratificante y a la vez un reto, ya que las cosas siempre son complicadas y en el fútbol todavía más. Poder formar parte de este Racing es un orgullo. La movilización de la gente con el club es maravillosa. Vivimos un momento especial, aunque en el fútbol sabes que vales el resultado del domingo y poco más».

También se refirió al futuro inmediato, a la vuelta de la esquina. «Tenemos un camino por delante muy ilusionante, una ciudad deportiva que cuando la saquemos adelante nos hará distintos. Va a quedar para los posteridad y nos hará más grandes ya que vamos a conseguir que los niños se forman para la vida, que es más importante que el fútbol».

Por último resaltó que su labor era modesta, insistió en la importante de la gente que trabaja con él: «Al margen de sentimientos, me pagan por lo que hago y me traído para que todo salga lo mejor posible. Lo que espero es que salga bien mucho tiempo, que la gente esté contenta con mi gestión. Sin embargo, todo tiene un principio y un final y tarde o temprano me marcharé de aquí, pero el Racing forma parte de mi vida, de mi familia y siempre estaré agradecido a este club».

José María Criado, presente en el acto, que ha vivido el club desde dentro, destacó el importante papel que juega Mouriz en el funcionamiento de la entidad.