Legalizar las televisiones locales

OPINIÓN

11 may 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

EL PROCESO de regularización de las televisiones locales en España debería haberse resuelto hace aproximadamente un año. Pero se ha retrasado por decisión del actual Gobierno, a base de nuevas modificaciones legales, estudios, análisis y, sobre todo, por los problemas planteados por el sector en Cataluña. En cualquier caso, lo cierto es que la televisión local que vivimos actualmente en España es parecida a la que vivió Italia hace casi 30 años: proliferación de emisoras, desconcierto empresarial, utilización fraudulenta y casi delictiva por parte de algunos empresarios, descontrol total, en definitiva. Hay televisiones locales que son sólo canales comerciales con la colaboración de operadores de telefonía. Hay televisiones locales pornográficas, eróticas y de videoclips, que no tiene mucha razón de existir como servicio público. Las hay que con muy pocos recursos ofrecen una imagen bastante presentable, y funcionan con unas instalaciones mínimas imprescindibles para emitir. Hay también televisiones locales que son empresas de comunicación serias, que están invirtiendo, creando puestos de trabajo, ofreciendo una programación alternativa a las cadenas nacionales. Y estas cadenas necesitan contar con una reglamentación legal adecuada, seria. Está claro que sólo estas empresas van a poder continuar en el presente analógico y en el futuro digital. Creo que ellas son las primeras interesadas en una aceleración del proceso. También es cierto que la televisión local debe responder a un modelo determinado que justifique su existencia: que se dedique a la información de la zona en la que está instalada, que ofrezca contenidos de lo que ahora se denomina «de proximidad». Pues bien, con todos estos parámetros, es bueno que se haya abierto el proceso de concurso para la adjudicación de concesiones. Es urgente la normalización jurídica. Por eso no creo que tengan razón los socialistas gallegos cuando piden controles para que el proceso sea limpio. El panorama de la televisión local en Galicia no da para componendas y todo hace pensar que el proceso será transparente. Quizás el PSdeG se acuerde de que en 1989, cuando habían perdido las elecciones, adjudicaron emisoras de radio de la forma más descarada. Fue una muestra de fidelidad socialista a sus amigos, sin ningún complejo, y eso les honra en este aspecto, pero la legalidad del proceso quedó muy en entredicho. Las circunstancias actuales y el propio sector de TV local en Galicia tampoco van a permitir un proceso que no sea limpio y transparente. Sin embargo puede clarificar definitivamente este caos actual de la televisión local. Pero no va a ser fácil desde el punto de vista administrativo y de policía.