Galicia necesita un proyecto

OPINIÓN

22 jun 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

LOS GRUPOS minoritarios del Parlamento gallego se han puesto de acuerdo en los principios generales que deben inspirar el nuevo Estatuto de Autonomía. Pues ahora es el momento de hablar sobre la necesidad de un proyecto real y efectivo para Galicia. Más que un proyecto de Estatuto, Galicia necesita un proyecto de país. Es muy fácil decir que Galicia debe tener perspectivas de futuro para que no tengan que marcharse los mejores talentos. Lo difícil es tener un proyecto que se pueda llevar a cabo y que logre ese objetivo. Es muy fácil hacer un elenco de principios generales, que prediquen la búsqueda de progreso, de alcanzar prestigio, lo difícil es concretar esos principios generales en planes y metas objetivas y realizables. Y eso es lo que falta. Y esto es lo que debe resultar muy difícil en la actual Xunta. La visión de cada uno de los dos partidos coaligados es diametralmente distinta, opuesta. Por mucho que los socialistas quieran ser condescendientes con los planteamientos nacionalistas, están muy lejos en las aplicaciones concretas. Además, lo que ha pasado en Cataluña con el Estatuto no es un buen ejemplo: el tripartito roto, indiferencia de lo ciudadanos, nuevas elecciones, y el presidente de la Generalidad como único perdedor del proceso. No parece un paisaje envidiable ni imitable. Es también el momento de que el partido mayoritario de Galicia, el que ocupa más escaños en el Parlamento autonómico, haga sentir su fuerza. Tienen a media Galicia detrás, pueden demostrar el peso social que representan. Pueden también presentar a la sociedad gallega un proyecto ilusionante de futuro, una alternativa capaz de aglutinar a la mayoría de los ciudadanos gallegos. Una alternativa para la Universidad, para los profesionales y los estudiantes, una nueva propuesta para la Sanidad, que pueda satisfacer a los médicos y a los pacientes, con un cuidado exquisito con nuestro mundo rural. Una alternativa social en su conjunto. El partido mayoritario de Galicia tiene la llave para cualquiera modificación del Estatuto que se proponga. Pero quizás es más importante comenzar por pensar en ese proyecto ilusionante antes que modificar el Estatuto sin saber a dónde vamos ni qué haremos una vez allí, como dice la canción.