Alianzas más allá del término municipal

| ALFREDO VARA |

OPINIÓN

11 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

LA PARTIDA es cada día más compleja. Hay que asegurar, evidentemente, una gestión eficaz, que es lo primero que pide el ciudadano al gobierno municipal. Y para eso hacen falta pactos lo suficientemente sólidos como para que sus firmantes puedan dedicarse plenamente a trabajar para los ciudadanos y no se vean obligados a continuos controles de lo pactado o a mirar de reojo al coaligado. Se necesitan mayorías suficientes y gobiernos estables, pero que, además, tengan muy en cuenta el entorno. Las áreas metropolitanas necesitan con urgencia un impulso decidido, que empiece a aportar alternativas eficaces para el creciente número de asuntos y servicios que no deben ser resueltos con la vista puesta en un solo municipio. Desde las enormes deficiencias que en esta materia presenta el transporte público a las necesidades en materias tan básicas como los abastecimientos de aguas o la depuración de residuales. Una sociedad cada día más compleja e interrelacionada requiere a su vez una gestión de la cosa pública cada día más eficaz y flexible. No bastan pactos a dos o tres bandas que permitan formar un gobierno estable para gobernar una ciudad. Urgen fórmulas de gestión que tiendan, además, puentes hacia los municipios de su entorno para vencer los múltiples estrangulamientos de que hoy adolece la prestación de servicios. Vivir en Redondela, en Culleredo, en Narón o en Barbadás no debe ser un obstáculo insalvable para que un ciudadano pueda resolver asuntos en la vecina ciudad y trabajar en una de las áreas industriales que la rodean sin perder un tiempo precioso o tener que recurrir para todo al vehículo propio. Y como en no pocas ocasiones, la solución de los problemas pasará por la cooperación con los gobiernos autonómico o central, en la coctelera de la negociación de los pactos tendrá que entrar, además de los ingredientes necesarios para un gobierno municipal estable y que sea capaz de alcanzar consensos para proyectar las áreas metropolitanas, otros que garanticen una conexión inteligente con las demás administraciones, trátese o no de gobiernos amigos. Los resultados electorales del 27 de mayo hablan de una sociedad que se aleja de los grandes liderazgos y demanda fórmulas mucho más flexibles e imaginativas para solucionar también los problemas que rebasan los límites del municipio.