Verano partido

OPINIÓN

| O |

10 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

EL TÍPICO trópico es verdad. Pillas el coche desde A Coruña o la costa de Lugo y te vas hacia el sur y a la altura de Ordes sucede el milagro. Rumbo a Pontevedra y Ourense luce el sol. El verano existe. Se lleva mal esta sensación de que va a pasar el verano en el norte sin que haya existido verano. Puede ser el otoño y el invierno más largo de la historia. Un día de sol en el norte es más raro que un programa de televisión inteligente. Dicen que habrá mejora para todos. El verano del norte, que suele suceder rápido en junio y julio (en agosto los días ya son más cortos), se está esfumando entre nieblas, nubarrones y lluvias tempestuosas. Mientras en Samil o en Ourense están tan ricamente a la parrilla del sol, en A Coruña o A Mariña creemos que el sol es un dios que existió en otro tiempo, una bola de fuego mítica. Los niños viven ocultos, amargados, en las casas. El lunes cayó una tormenta en Coruña y vi a dos turistas perplejos con el plano de la ciudad empapado y escurriendo las sandalias. Menos mal que no hace falta el azul del cielo para comer bien. En el sur de Galicia está el Caribe gallego y en el norte somos un barrio sombrío de Londres. Si seguimos así, podemos conducir por la izquierda y dedicarnos al pop más triste. Baiona es Cancún. Fue en el norte donde se inventaron los huevos encapotados. ¿Por qué no instalamos las terrazas en el interior de los cajeros automáticos? ¿Qué es un bikini? Podemos cambiar el lema de A Coruña: ?ciudad en la que nadie se pone moreno. El realismo mágico queda para el sur. Aquí, realismo húmedo. Por algo los toros coruñeses se celebran en plaza cubierta. La canción del verano se escucha en el sur. En el norte la canción del verano sería una marcha fúnebre. ¿Esto es un eclipse que dura mucho o es que alguien se olvidó de pagar el recibo de la luz exterior?