Solidaridad

M.ª Carmen González Castro
M.ª Carmen González VUELTA Y VUELTA

OPINIÓN

29 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Instituciones como Cáritas o la Cocina Económica han pasado de tener un papel apenas reconocido en los años de bonanza económica (aunque seguían atendiendo a los que no pudieron engancharse al bum) a ser instituciones de las que dependen demasiadas familias. Hacen una labor enorme: por la cantidad de personas que atienden y por la importancia del servicio que prestan.

La Cocina Económica de Ferrol hizo ayer públicas las dificultades para obtener del Concello fondos para un servicio muy especial: que las familias con niños no tengan que acudir al comedor y se puedan llevar la comida a casa. El Concello reaccionó y en días se resolverá el convenio.

Es cierto que los que nos gobiernan tienen que revisar hasta el último euro que gastan. Pero casos como este requieren la máxima prioridad y generosidad. Basta con que los alcaldes piensen que estas instituciones cubren un hueco del que no tienen que hacerse cargo los Servicios Sociales. Es más, incluso les sale barato, porque buena parte de lo que hace la Cocina Económica procede de la solidaridad de los ciudadanos.