El Dépor ya tiene un plan

José M. Fernández PUNTO Y COMA

OPINIÓN

20 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Alguien agitó el árbol a tiempo y llegaron los frutos. Parece que las dos semanas de cónclaves y reflexión han servido para algo más que recalcar el habitual discurso de buenas intenciones. El Dépor tenía problemas y ayer comenzaron a atisbarse algunas de las soluciones.

De forma inesperada, y frente a un rival invicto, apareció una versión inédita del Dépor. la de un equipo ordenado -al menos, más que en ocasiones precedentes- y solidario, la de un grupo fuerte en su área y resolutivo en la del rival. Fruto del convencimiento propio o de la necesidad que implicaba la delicada situación, Víctor Fernández se aplicó a la búsqueda de un nuevo equipo, sin prejuicios anteriores -Wilk jugó todo el partido y Juan Carlos echó una buena mano en su debut en Primera División- y mudó la fisonomía de un grupo que hace un par de semanas aparentaba derribo.

Muy por encima de los tres puntos, Riazor vio un equipo con un plan, un Dépor aplicado en el repliegue y dispuesto a buscarle las cosquillas a su rival con transiciones rápidas, sin un punta de referencia, con jugadores que ofrecen movilidad y talento. Dejó la portería a cero, apenas concedió ocasión alguna y, por fin, salió airoso de la disputa de la mayoría de los balones divididos.

Probablemente, como tampoco lo era hace quince días en Sevilla, la Liga del Dépor no es la de un Valencia que ayer apenas inquietó a un sólido Fabricio, pero tampoco la imagen que el conjunto coruñés había ofrecido se correspondía con la realidad. Sirva el triunfo para ajustar cuentas con el Valencia, pero también para demostrar que el Dépor puede competir y, sobre todo, tiene un plan. Ya es un paso. Muy importante.