Lecciones griegas para España

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

27 ene 2015 . Actualizado a las 04:48 h.

Estamos de acuerdo, España no es Grecia. Pero los resultados de las elecciones de ayer pueden servir como lección, mutatis mutandis, a los partidos españoles. La contundente derrota de los conservadores de Nueva Democracia, a los que ha apoyado sin reservas Mariano Rajoy, muestra que las políticas de austeridad y recortes, eso sí, mucho más brutales en el país heleno que aquí, pasan factura en las urnas, y que una recuperación en términos macroeconómicos, que en España es sin comparación más sólida, no basta para convencer al electorado perdido. La dramática lección que debe aprender el PSOE es que pactar con la derecha y aplicar medidas de ajuste devastadoras, como ha hecho el PASOK, es una traición a sus votantes y un suicidio que conduce al desastre electoral. Para Podemos, el triunfo de Syriza es, en principio, una buena noticia, pero puede ser un arma de doble filo. Por primera vez en la eurozona gobernará un partido que desafía las políticas de austeridad dictadas por la poderosa canciller Angela Merkel. Por un lado, si su llegada al poder no genera el caos que han predicho sus adversarios puede servir para tranquilizar a aquellos simpatizantes que se resisten a decidirse aquí por Podemos a causa del miedo. Si, por el contrario, se producen los temidos ataques de los mercados y Bruselas se niega a renegociar la deuda y los términos del rescate, y no digamos ya si Grecia sale del euro, una parte de los potenciales votantes de Podemos se pensarán dos veces dar el salto en el vacío que representa decantarse por lo desconocido. De momento los griegos han preferido el experimento que representa Syriza. Aquí está por ver que suceda lo mismo, porque España no es Grecia.