Es la actriz y la gallega del momento. Dentro de quince días asistirá a su primera gala de los Goya. Está nominada al premio a la mejor actriz revelación por su papel en La isla mínima. Me habla con voz un tanto rota, pero no es por uno de esos catarros que en este frío mes de enero padecemos todos. «Es que soy bastante Colombo y además todavía estoy cansada de la fiesta de los nominados», comenta la compostelana de 33 años Nerea Barros. Dice que Pablo Motos (jefe de su novio, Juan, Trancas, el de Trancas y Barrancas de El hormiguero) le llama animalito salvaje y ella asegura que es un poco macarra, pero a mí me parece que es una niña grande que esta semana me contó cosas preciosas. «Estaba en la nieve con Juan en un sitio precioso cuando me llamaron para darme la noticia de la nominación. Enseguida llamé a mi madre para contárselo y me preguntó ¿eso es bueno? Es como tantas madres, siempre preocupada de que estés bien», comenta con dulzura. Ahora vive en Madrid y aunque es una estrella en ciernes de la escena (le están surgiendo y la están tentando con infinidad de proyectos importantes) cada poco recibe un paquete procedente de Galicia como si fuese una estudiante más en la capital de España. «Me mandan carne de croca y solomillo de una carnicería que conocen mis padres, que es de confianza, que saben de donde vienen los animales. Huevos de casa, quesos de tetilla de los que no llevan etiqueta, marisco y pescado. Me acaba de llegar un paquete con chicharrones casi sin grasa, raxo y algo de verdura. Hago mucho deporte, me cuido. De alimentación soy muy gallega. A mí no me pueden dar pescado congelado», asegura la actriz de moda.
Vestido gallego
El 7 de febrero será una de las estrellas de la alfombra roja española. «Intentaré posar lo mejor posible porque soy conscientes de que los fotógrafos van siempre cargados como mulas y pasan muchas horas de pie. Me gustaría llevar un vestido o algún complemento de un diseñador gallego pero aún no lo sé. Las actrices tenemos el privilegio de llevar prendas que hasta ese momento solo lucieron las modelos. Cuento con la ayuda de dos estilistas que van definiendo mi imagen y son conscientes de lo macarra que soy. Sin su ayuda sería imposible porque soy muy indecisa y porque en realidad los Goya son tres semanas de fiestas, no solo esa noche. Hay muchos eventos relacionados con la entrega de premios», destaca Nerea, que habla maravillas de su compañero de reparto, el también gallego Javier Gutiérrez. «Es un tío que te engancha. Desprende mucha luz». ¿Y si finalmente gana el Goya? «Estar ahí ya es una suerte y un reconocimiento a un trabajo, pero siempre existe una posibilidad. Voy a llevar a mi novio de talismán y algo escrito por si acaso y a ver si soy capaz de hablar. Si me lo dan se lo dedico a Galicia y a mis padres. Sería el culmen de todo, la leche, y si no, no pasa nada», reflexiona la actriz del momento que reconoce que «a medida que me acerco a Santiago empiezo a ponerme nerviosa. Tengo muchísima morriña».
La importancia del inglés
Coincide que esta semana mantuve dos conversaciones con personas de ámbitos distintos sobre la importancia de aprender inglés. Conocí al barítono Juan Jesús Rodríguez, que además de cantar con gran éxito por el mundo adelante, impulsa un proyecto educativo en India. Ayer mismo se celebró una gala en el Palacio de la Ópera de A Coruña para recaudar fondos. «Nos volcamos con la enseñanza del inglés porque hay niños que solo hablan el idioma de la zona en la que habitan y fuera de allí no tienen posibilidades de encontrar un futuro mejor porque no pueden comunicarse. Para ellos el inglés es un salvoconducto», me comenta sobre el programa Kiva mirando a India. Y compartí almuerzo en el hotel Finisterre de A Coruña con David Martínez y Nathan Parry, del colegio O Castro International Schools, que ocho años después de inaugurar en Vigo, abren un centro similar en A Coruña. Me contaron que lo más difícil es encontrar profesores ingleses que quieran venirse a Galicia. «No sabes cómo seducirlos. Les llueven las ofertas y pueden escoger irse a cualquier país porque hay unos seis mil colegios británicos en el mundo. Es la mejor profesión que existe», comenta David. Si Nerea Barros quiere triunfar en Hollywood el inglés es fundamental.