Locura

M.-L. Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

31 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Según la fiscalía francesa, el copiloto del avión de Germanwings tomó la decisión de estrellar el avión, aprovechando la ausencia del piloto y que los sistemas de seguridad solo permiten abrir la puerta de la cabina desde dentro. Pulsó el botón de descenso y esperó a que el avión se estrellase, matando a 149 personas ajenas a su locura. No se saben las razones, pero solo un perturbado decide suicidarse y de paso matar al resto de los compañeros de viaje, que habrían sufrido una agonía interminable antes de que pereciesen al estrellarse el avión. Pobres personas. Ojalá que esas capas de tiempo que envuelven el dolor hasta conseguir mitigarlo transcurran lo más deprisa posible para que familiares y allegados de las víctimas recuperen la paz cuanto antes.