2017. El palacio del Elíseo. ¿Habrá regreso? ¿Volveremos a ver a Carla Bruni de primera dama de Francia? ¿Volverá Sarkozy a ser «Zarkozy»? Si a pocos meses de las elecciones españolas todo son especulaciones sobre lo que puede pasar a final de año, imagínense lo difícil que puede ser hablar de lo que podrá suceder en Francia en el 2017. Pero los franceses ya visualizan ese combate de tres. Hollande, su imagen ha mejorado mucho, tiene todos los papeles para repetir como candidato socialista. Valls hace de malo, de Robespierre, de Richelieu, y no es querido en el partido. Marine Le Pen es el Frente Nacional. No hay otro rostro. Pero, cuando parecía que la derecha se escoraba fatalmente a la sirena ultra, resucita Sarkozy en la derecha moderada y arrasa en las elecciones departamentales. No lo tumbaron ni con los juicios. Parece que hay Sarkozy para rato. Regresan las alzas de sus zapatos y esa manera tan suya de dar la sensación de hiperactividad. Los ufólogos de la política francesa creen que el duelo final del 2017 será entre Sarkozy y Hollande, aunque no descartan que Marine Le Pen le pegue un susto a Hollande en la primera vuelta y que vuelva a darse la situación de que la final será entre la derecha de Sarkozy y la extrema derecha de Marine. Si ese es el duelo, otra vez la izquierda votando con la nariz tapada en la segunda vuelta con la papeleta de la derecha moderada en la mano para evitar que Marine sea la presidenta de la República. Sarkozy puede demostrar que en la vida hay segundas y hasta terceras oportunidades.