Enredos de trileros

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

23 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Si nos fiamos por la resolución del Supremo, lo mejor que podemos hacer es huir de la Justicia de Lugo. Con una jueza empecinada y una Audiencia escasamente solvente a la que se obliga a rectificar y volver al inicio del proceso, no parece el mejor escenario para poder confiar en lo que en los juzgados lucenses se decide. Y menos mal, podemos pensar, que llega el Supremo para poner algo de orden en el desaguisado de la trama de retirada de multas.

Los numerosos casos de corrupción política y empresarial, tráfico de influencias, mafias de burdeles e implicaciones policiales propias de una película de Martin Scorsese, han provocado desconfianza respecto al buen hacer de la judicatura lucense. En la mente de todos están los reiterados lamentos y desautorizaciones de los implicados. Retrasos, afán de protagonismo, obsesión mediática, persecución e incompetencia fueron las acusaciones más suaves que se lanzaron contra los magistrados.

Y el estacazo del Supremo va a dar alas a quienes tratan de esquivar cualquier sentencia sobre su comportamiento. La reciente resolución va a ser utilizada por quienes buscan ocultar sus tropelías tras las deficiencias jurídicas.

Pero la situación es la contraria. Lo que ha hecho el Supremo es darle credibilidad y rigor a los procesos, calificando de empecinada a una juez y desautorizando a toda una Audiencia. Y obligando a volver atrás el procedimiento. Eso no va en contra de la justicia; todo lo contrario. Y que no nos vengan, para salvar sus culpas, con enredos propios de los trileros.