Ave de alas cortas

Alfredo Vara
Alfredo Vara EL PUENTE

OPINIÓN

29 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los políticos con mando en plaza insisten en que el AVE gallego cumplirá los plazos previstos. Pero han sido tantos los manejados que uno ya no sabe en cuál están pensando. Lo cierto es que asomarse a las obras en el tramo que cruza la provincia de Ourense no anima a confiar en que en poco más de dos años pueda estar terminado.

Mucho menos cuando ahora se anuncia, como publicaba ayer La Voz, un nuevo estudio -el tercero, precisaba la información de Pablo González- para analizar sí el nuevo tren será rentable, con la posibilidad de que se abra con largos tramos de vía única. Eso, a pesar de lo ya invertido en trazados para doble vía y en túneles de doble agujero.

Lo extraño no es que el ADIF se plantee conocer con precisión la rentabilidad del tren rápido. Lo extraño es que lo haga a estas alturas, aunque se justifique por exigencias de la UE para acceder a fondos europeos.

De la realidad de los tramos que han entrado en servicio pueden hablar tantas personas que viven en una de las ciudades del Eje atlántico y trabajan en otra y han optado por dejar el coche en casa y aprovechar los nuevos trenes rápidos. O la cantidad de ourensanos que uno se encuentra en la estación coruñesa a las horas de salida o llegada de los Avant. Las estadísticas confirman la apuesta por el transporte público cuando es competitivo en una comunidad tan dependiente del privado.

Hablar ahora de nuevos estudios hace sospechar que se pretenda recortar las alas de este AVE. Es razonable medir al milímetro las inversiones públicas tras tanto exceso. Pero resulta sospechoso que se haga cuanto se trata de que Galicia pase de líneas ferroviarias más propias del siglo XIX a otras actuales.