Líder mundial

OPINIÓN

04 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El papa Francisco, en este viaje a Cuba y Estados Unidos que acaba de finalizar, ha sido más líder mundial que nunca. Y lo ha sido porque ha hablado con claridad sobre los problemas graves que nos azotan, ha planteado soluciones que se pueden poner en marcha hoy mismo si hay voluntad verdadera de cambio, ha reconocido con humildad las culpas propias de la Iglesia que él preside. Y todo ello lo ha hecho con palabras que la gente podía entender, con un estilo cercano y con valentía profética. Por eso ha conquistado a los de arriba y a los de abajo. Ojalá nuestros obispos, y también nuestros políticos, aprendieran algo de este buen hombre.

Son muchos los momentos estelares que ha habido. Destaco tres. Durante la ceremonia de bienvenida a Cuba, cuando levantando la mirada del texto escrito afirma que estamos en la tercera guerra mundial a plazos: se podía decir más alto, pero no mejor. Los otros dos son los discursos antológicos que pronunció en el Capitolio norteamericano y en la sede de Naciones Unidas: vale la pena leerlos con tranquilidad, los encuentran ustedes en Internet tanto en versión escrita como en vídeo.

Respecto al traspié que dio al subir al avión, no nos asustemos. Se ve claramente que pisa la sotana. Cualquiera que haya usado sotana o alba sabe que esto es frecuente al subir escaleras. No queramos ofrecer una imagen de un papa débil precisamente cuando debe afrontar los meses más duros de su pontificado.