Señor Rajoy, se la van a montar

Fernando Ónega
Fernando Ónega DESDE LA CORTE

OPINIÓN

25 nov 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Un grupo de alcaldes españoles, entre ellos el coruñés Xulio Ferreiro, han decidido salvar la paz mundial. Con ese nobilísimo fin han creado algo parecido a una plataforma en compañía de otros. Los otros son apreciables gentes a quienes algunas crónicas definen como intelectuales. Son gentes del cine, la televisión, los movimientos sociales y los activismos diversos, genéricamente buenos en sus trabajos, incómodos para el establishment y afanosos en su lucha contra el poder, preferentemente el del Partido Popular.

Esa asociación de alcaldes e intelectuales decidió resucitar el «No a la guerra» para la campaña electoral; pero, como se quedó antiguo y de un rancio aznarista, inventaron uno nuevo: «No en mi nombre». Mientras Rajoy hace equilibrios para que no le creen una imagen belicista como la de Aznar en plena campaña, estos pacifistas se adelantan y descubren la forma de que vuelva la tranquilidad al mundo. «Contra el terrorismo, contra la islamofobia y contra sus guerras», dice su manifiesto. Yo creo que contra lo que realmente están es contra el PP.

Este cronista también está contra el terrorismo, contra la islamofobia, contra sus guerras y contra todas las guerras. Pero escuché en la tele a uno de los promotores, el alcalde de Cádiz, conocido como Kichi, y creo que es buena gente, pero de una ardorosa ingenuidad: seguramente se le atragantó la iniciativa de Pablo Iglesias de crear el Consejo de la Paz y entiende que a esos tipos que degüellan a sus prisioneros, que entran a tiros en una sala de conciertos, que matan a 224 pasajeros de un avión, que destrozan reliquias históricas, que quieren esclavizar al resto del universo y que vacían ametralladoras sobre la gente, se les convoca a una reunión de buena voluntad y se acabó el problema. «Hay que acudir a la raíz», decía el simpático Kichi, y la raíz es quitarles la financiación y algunas cosas más y hacer el benéfico Consejo de la Paz.

Algo parecido a eso será, por tanto, lo que nos quieren vender en la manifestación del próximo sábado. El resto del mundo, que quiere defenderse con las armas de tantas y tan inhumanas agresiones está equivocado. Si se bombardean las guaridas donde planifican sus iniquidades, los gobernantes del universo quizá sean criminales de guerra, como todavía se llama a los de la foto de las Azores.

¡Pobre Rajoy! Se esforzó en hablar con todos los líderes, incluido el padre intelectual del Consejo de la Paz. No quiere comprometerse con ninguna acción armada, porque aprendió mucho de la experiencia de Aznar. Y se la van a montar. Y los terroristas, tan felices: un grupo de inocentes activistas van a poner en pie de igualdad a gobernantes demócratas y asesinos masivos.