Sorpresa en vez de «sorpasso»

Fernando Salgado
Fernando Salgado LA QUILLA

OPINIÓN

27 jun 2016 . Actualizado a las 14:32 h.

Los españoles dibujaron ayer un mapa político algo menos endemoniado que el de hace seis meses e introdujeron ocho mensajes relevantes:

Uno. Los ciudadanos están hartos y lo expresaron quedándose en casa. Se desplomó la participación con respecto al 20D y los datos provisionales indican que la abstención pudo haber sido la más alta de la democracia. Cabe presumir que unas hipotéticas terceras elecciones aumentarían el hartazgo y la desafección, las urnas quedarían semivacías y la democracia sufriría un enorme daño.

Dos. Los ciudadanos han ridiculizado todas las encuestas y propinado un varapalo a más de un sesudo politólogo. Ni el PP ha caído, ni el PSOE se ha desplomado, ni el sorpasso en la izquierda se ha producido, ni el matrimonio entre Podemos e Izquierda Unida ha generado réditos a los contrayentes.

Tres. Los ciudadanos han incrementado su apoyo al PP, el gran triunfador de la noche, casi en la misma proporción en que se lo retiran a Ciudadanos, que tal vez paga una gruesa factura por su acuerdo con el PSOE. Los dos partidos de la derecha pasan de 163 a 169 escaños y se sitúan a siete actas de la mayoría absoluta. En esas condiciones parece probable que Mariano Rajoy consiga la investidura y formar Gobierno. Esta vez sí.

Cuatro. Los ciudadanos mantienen al PSOE como primera fuerza de la izquierda. Los socialistas viven de nuevo una «derrota dulce», como aquella en la que Aznar desplazó a Felipe González. Los socialistas pierden cuatro escaños, no ganan en ninguna comunidad autónoma y vuelven a registrar su tercer mínimo histórico consecutivo. La parte dulce la aporta su porcentaje de votos y, sobre todo, el haber evitado el sorpasso.

Cinco. Los ciudadanos han decidido conservar, como principales alternativas de Gobierno, a los dos partidos tradicionales, en menoscabo de las fuerzas emergentes. Unidos Podemos y Ciudadanos sufren un batacazo sin paliativos. La confluencia entre Podemos e Izquierda Unida no ha funcionado: la suma no ha generado ningún efecto multiplicador, sino todo lo contrario. Y en cuanto a Ciudadanos, la pérdida de ocho escaños coloca al partido de Albert Rivera en una tesitura análoga a la ya extinta UPyD.

Seis. Los ciudadanos incrementaron su respaldo a la derecha y se lo restaron a la izquierda. PP y Ciudadanos tendrán seis diputados más en el nuevo Congreso y Podemos-PSOE, cinco menos.

Siete. Los ciudadanos han indultado a Mariano Rajoy y quizá también a Pedro Sánchez, ambos cuestionados en sus respectivos partidos. Rajoy es el gran vencedor de ayer y Pedro Sánchez puede aguantar el tirón y quizá convertirse en jefe de la oposición.

Ocho. Los ciudadanos han concedido una prórroga a los representantes de la vieja política. ¿Provisional o con carácter indefinido?