Es al revés de cómo lo están contando

Jaime Miquel
Jaime Miquel LÍNEA ABIERTA ANALISTA ELECTORAL

OPINIÓN

28 sep 2016 . Actualizado a las 08:45 h.

Ya hemos comentado en estas páginas que los resultados del PP en las elecciones generales del 26 de junio fueron reforzados o máximos. Rajoy recibió apoyos adicionales sobre el 20D procedentes de Ciudadanos y de la abstención que ya no existen, porque los ha defraudado en estos meses: caso Soria, seis condiciones que ni siquiera trató en la ejecutiva, consecuencias del aforamiento de Rita Barberá, caso ministro del Interior, investidura sin fecha, elecciones navideñas... Para esto, no, Mariano Rajoy. De hecho, los 676.676 votos del 25S de Feijoo son muy parecidos a los 650.623 del 26J de Rajoy, cuando Ciudadanos situó en otro espacio a 135.000 electores. Lo que significa que todo lo que aporta Feijoo al PP de Galicia, que es mucho, lo pierde el PP de Rajoy. De hecho, Feijoo ha mejorado su resultado del 2012 en 23.000 votos, pero el PP de Galicia acumula una pérdida de 112.000 sufragios respecto a las elecciones autonómicas del 2009, en tiempos del bipartidismo. Sin embargo, para el sistema mediático y la generalidad de los creadores de opinión, los resultados gallegos del PP (47,5 %) son indicativos de que los populares han engullido a Ciudadanos (3,4 %), que ya no cuenta, cuando esto no es así. UPyD tampoco consiguió representación en Galicia, pero defendía 1,8 millones de votos en España y 24 escaños en vísperas de las elecciones europeas del 2014.

El otro ganador del sistema es el BNG (8,4 %), que gana perdiendo 25.000 votos desde el 2012 y ciento cincuenta mil desde el 2009. Gana perdiendo porque subiste con seis actas, lo contrario que Ciudadanos, que pierde perdiendo porque no pasó el corte del 5 % en ninguna provincia gallega.

Pero hay elecciones en España y el sistema se ceba con el PSdeG (17,9 %), que ha retrocedido 39.119 votos respecto del año 2012. Sus 254.552 sufragios quedan a doscientos setenta mil de la posición que ocupaba este partido en el año 2009 (524.488 votos), pero es doble perdedor porque, además de un retroceso que es plusmarca, ha sido superado por En Marea (19,1 %). Lo que en absoluto significa que Unidos Podemos esté ganando al PSOE en España. El PSOE es una potencia electoral en la mitad sur y en las circunscripciones interiores uninacionales, mientras que los fenómenos emergentes con componente de ruptura obtienen sus mejores resultados allí donde hay cultura plurinacional, como en Galicia y el País Vasco.

El más curioso de los casos es el de En Marea (271.418 votos), porque no participa de la progresión que se atribuye a UP respecto del PSOE en España y pierde en Galicia ganando 70.000 votos sobre el resultado de AGE del 2012. Pierde para el sistema porque Luís Villares no pudo con Feijoo, dejaron vivo al BNG, sus 14 escaños resultan escasos y el sorpasso fue un sorpassiño. No es cierto, En Marea cosechó un gran resultado el domingo pasado, aunque pudo ser aún mejor.

Se puede decir que entre el PSdeG y En Marea perdieron unos setenta mil votos durante la campaña, Ciudadanos veinte mil y el PP otros tantos. Solo progresó el BNG, porque las encuestas avanzaron el resultado de Feijoo y los creadores de opinión lo afianzaron: ganaría el PP con mayoría absoluta o más, y ahí, se terminó la campaña. Jugaron a la desmovilización de todos y cundió el desánimo en la oposición, pero también el relax entre los votantes del PP y la participación se quedó en el 63,8 %, un registro bajo, pese a los mejores resultados de En Marea y Ciudadanos que los obtenidos por AGE y UPyD en el año 2012.