Polémica entre académicos

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

22 oct 2016 . Actualizado a las 10:39 h.

Hacía tiempo que no asistíamos a un duelo digno de llamarse tal entre esgrimidores de altura. Esta vez, desechados -de momento- espada, florete y sable, han elegido la pluma, arma tan afilada como las anteriores y capaz de herir más que aquellas.

Comenzó la cosa con el artículo que Arturo Pérez-Reverte publicó el 2 de octubre en el XL Semanal, la revista que los lectores de La Voz reciben los fines de semana. El escritor se quejaba de que la Academia Española había hecho oídos sordos a una petición de amparo de funcionarios y profesores andaluces «ante unas nuevas normas que pueden obligar a los profesores, en clase, a utilizar el ridículo desdoblamiento de género que, excepto algunos políticos demagogos y algunos imbéciles, nadie utiliza en el habla real».

Decía el académico que «en la RAE hay de todo. Gente noble y valiente y gente que no lo es. Académicos hombres y mujeres de altísimo nivel, y también, como en todas partes, algún tonto del ciruelo y alguna talibancita tonta de la pepitilla. En Felipe IV sigue cumpliéndose aquel viejo dicho: hay académicos que dan lustre a la RAE, y otros a los que la RAE da lustre».

Días después, su compañero de corporación Francisco Rico se puso en guardia y a continuación lanzó sus primeras estocadas. «La cosa arranca ahora -escribía- de una pieza [...] en la que Arturo Pérez-Reverte embiste contra los miembros de la Academia que se negaron a hacer suya la petición que unos supuestos profesores le habían enderezado a él a título personal». Añadía que el «alatristemente célebre productor de best sellers no deja de incurrir a su modo en “el ridículo desdoblamiento de género” que con razón denuncia». Citaba a continuación lo de «Gente noble y valiente y gente que no lo es. Académicos hombres y mujeres... [...] En ese contexto, advertimos que el primer “gente” es un rodeo del mismo tipo que “la ciudadanía” para evitar “los ciudadanos” y que en seguida viene el palmario desdoblamiento “hombres y mujeres”». Terminaba devolviéndole a Reverte sus palabras: «Hay académicos que dan lustre a la RAE, y otros a los que la RAE da lustre».

En un nuevo episodio, Pérez-Reverte, tras criticar a su compañero por «la confusa sintaxis y ortografía del texto» y «por citar mal en latín» y mostrar su sorpresa por «el texto irrespetuoso y agresivo, venenoso incluso», atribuyó el enfrentamiento a los intereses económicos de Rico, en relación con una edición del Quijote para jóvenes hecha por el primero, en la que se había partido del texto de Cervantes fijado por Rico. Este ha puesto remate a la polémica con una breve nota en la que no contraargumenta el segundo artículo de su compañero. ¿Será el final?