«Ti vai facendo»

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

05 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Está en o noso ADN. Ahí están las fotos de la serie histórica que La Voz publicó durante años, y publica, de chapuzas gallegas que lo demuestran. En ellas podemos ver cómo una campana extractora se convierte en el protector perfecto para que no se moje el portero automático ni el buzón para el correo o esos somieres que se transforman de pronto en el cierre de una finca o en improvisada parrillada. Hay en todo gallego un McGyver, capaz de hacer magia con un destornillador para reutilizar una puerta de ascensor en la entrada perfecta a un hórreo de piedra. No es broma. Son ejemplos reales. Una creatividad sin freno. Hasta una lavadora ya muerta que ahora abre su puerta para recibir las cartas con un visible pintada de «buzón» o solo el tambor de la lavadora reconvertido ahora en asador de castañas. Como lo leen. Pero estamos hablando de chapuzas menores, dramáticas porque dan rienda suelta al feísmo y sitúan nuestro paisaje tan lejos de las maravillas que vemos en Asturias (por no hablar de la cuidadísima Francia). La Xunta quiere premiar el guapismo para que dejemos estas trastadas. Pero algo dentro de nós se subleva. En fin. Pero grave es lo que ha cazado el catastro. Nada menos que casi seis mil piscinas sin declarar. Aquí no estamos ante la obra menor. Aquí es la jeta mayor. Hacemos una piscina y no la declaramos. Convertimos el garaje en un garaje doble, con parrillada y estudio incorporado, y nos parece normal hacer la obra sin más. Ampliamos unos metros para aquí y un balcón por allá y nos olvidamos de comunicárselo al concello y a Hacienda. Y todo viene de esa frase que es como una maldición. Ese «ti vai facendo» que se contagia de un lugar a otro y que todo lo contamina.