Salud y sanidad, cuiden a la Intervención

Uxio Labarta
Uxío labarta CODEX FLORIAE

OPINIÓN

20 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fundación Salud, Innovación y Sociedad ha publicado un nuevo Informe Delphi (técnica prospectiva), esta vez sobre la regeneración de nuestro sistema nacional de salud. Su análisis se realizó el pasado año con objeto de evaluar las expectativas del sistema público de salud ante los retos que se presentan en la situación actual de incertidumbre, crisis económica y transformaciones de la política y la sociedad. 

Los resultados apuntan a escenarios inmovilistas, con una preocupación mayor por la desigualdad territorial que por la personal, y a una financiación de las prestaciones del Sistema Nacional de Salud que se mantiene de modo poco selectivo.

Se enfatiza, una vez más, la función gestora, donde se ve con escepticismo la erradicación de la interferencia del clientelismo político en el nombramiento de altos cargos de dirección y gestión, al tiempo que se aboga por cambios que renueven la gestión directiva.

Los resultados también señalan un profundo escepticismo sobre la posibilidad de dar solución a los problemas. Lo que, como analiza el profesor Casanova, quizá se sustente en que lo colectivamente deseable no encuentra a nadie dispuesto a realizarlo en el nivel próximo. La maldición del consenso, o mantener lo que hay.

Sin embargo en fechas recientes ha tenido lugar una actuación política en Galicia de sugerente relevancia. Como medida administrativa y quizás como síntoma: el cambio en la estructura de la Consellería de Facenda, y particularmente en Presupostos e Planificación, que con dos servicios nuevos en materia sanitaria asume programas presupuestarios y costes de personal sanitario, con una asignación competencial muy pormenorizada para los gestores de las políticas de gasto sanitario de la Consellería de Facenda.

Lo que, de cumplirse lo que se vislumbra, déficits aparte, puede suponer el inicio de una reformulación de la macrogestión sanitaria. Más allá de las EOXI (sic) y de la abusiva, e incomprensible a veces, rotación en la macrocefalia directiva de los centros.

Al tiempo, se ha ido teniendo conocimiento de algunos informes de la Intervención General de la Comunidad de Madrid relativos al área sanitaria. Quiere ello decir que la Administración pública posee un conocimiento pormenorizado de las grandes disfunciones observadas en la gestión de la sanidad. E incluso de aquellos aspectos legislativos o normativos que han probado su ineficacia e incumplimiento reiterado. Esos informes evidencian que la Administración pública dispone de información exhaustiva sobre los males de la gestión sanitaria e incluso de lo distorsionado de sus objetivos, con mayor concreción de lo que puedan predecir o analizar los laboratorios de ideas, fundaciones, círculos, sindicatos o grupos de poder. Por más que tales aportaciones sean obviamente necesarias, pero atendamos al interventor.