Todo está en los libros

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

23 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Una melodía delicada, creada por Luis Eduardo Aute, y un estribillo escrito por Jesús Munárriz reiterativo y preclaro: «Todo está en los libros». Esa sintonía histórica que resuena en la memoria de todos los que veían la televisión en los años ochenta es una de las mejor aprovechadas de la televisión en España, pues ha acompañado a Sánchez Dragó desde el programa Biblioteca Nacional, que se estrenó en el año del Mundial 82, hasta el más reciente Libros con uasabi, que hoy regresa a La 2 con una nueva temporada.

Desde entonces hasta ahora la televisión mantiene a los espacios sobre literatura escondidos en lugares minoritarios de la parrilla a pesar de lo mucho que la programación le debe a la letra impresa. El tópico quiere imaginar al Shakespeare contemporáneo como un resolutivo y prolífico guionista para HBO, pero eso no es más que una hipótesis. La realidad es que muchas de las grandes series que llegan a la pantalla tienen detrás un libro que las sostenga y que los grandes best-seller se han convertido en el material primigenio con el que muchos libretistas trabajan. Desde la épica Juego de tronos a la futura La catedral del mar. De la oscura Big Little Lies al superéxito El tiempo entre costuras o la sombría Una serie de catastróficas desdichas. Todo está en los libros. Pues empecemos por ahí.