Venezuela, el socialismo vacío

María Xosé Porteiro
María Xosé Porteiro HABITACIÓN PROPIA

OPINIÓN

05 may 2017 . Actualizado a las 07:57 h.

Tras dos meses de violencia en calles convertidas en campos de batalla, cerca de una treintena de fallecidos, cientos de heridos y más de mil detenidos, la tensión en Venezuela va a más, camino de una guerra civil. Se evidencia el fracaso de la revolución bolivariana que haría de Venezuela el laboratorio del socialismo del siglo XXI. El heredero de Chávez, Maduro, se está ocupando de su incineración.

En las legislativas del 2005, durante una misión de observación internacional, me entrevisté con los protagonistas de aquel momento político, cuando siete partidos opositores de todo el arco ideológico retiraron sus candidaturas por falta de garantías en el proceso electoral. Su decisión produjo una Asamblea Nacional en la que los apoyos a Chávez superaban las tres cuartas partes de la Cámara. El día después, el presidente agradeció a la oposición que le dejaran el camino libre para reformar la Constitución y poder ser reelegido en las presidenciales del 2006, como así ocurrió.

En aquel entonces llamaron mi atención las declaraciones del presidente de la Asamblea, un Nicolás Maduro algo más joven, que profetizó que Chávez sería presidente hasta el 2030. Tampoco como arúspice habría hecho carrera, pues ni Chávez ni el chavismo llegarán tan lejos. La profecía que sí se está cumpliendo es la del padre Ugalde, jesuita al frente de la Universidad Católica, teólogo de la liberación, amigo afectuoso del entonces presidente bolivariano y no por ello menos crítico, que me advirtió de que lo que se estaba inventando en Venezuela era el socialismo vacío.

Ojo al dato.