Galicia no existe... ¡Qué vergüenza!

Fernando Salgado
Fernando Salgado LA QUILLA

OPINIÓN

06 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia estuvo ausente en el debate de los Presupuestos del Estado. Mudos sus 23 diputados: los doce del PP, los seis del PSOE, los cinco de En Marea. ¡Una vergüenza!, confesó, contrita, una diputada amiga. Y como no quise creerme el triste espectáculo que me describió, me fui a los diarios de sesiones. Ocho días de debates, cinco en pleno y tres en comisión. Deprimente. En 54 horas de cháchara, registrada por los estenotipistas del Congreso, solo 25 veces aparece la palabra Galicia. Pero nunca, excepto en tres casos, en boca de diputados gallegos. Y casi nunca para hablar de nuestro país, de sus problemas y de sus dineros, solo citas de pasada, como quien no quiere la cosa, con nuestro nombre de pila incrustado entre el de otras comunidades. ¡Qué vergüenza!

A Galicia la citaron, sobre todo, los foráneos. El manchego González Ramos: «Yo represento a Albacete, pero me preocupa lo que ocurra en Murcia, en Cantabria o en Galicia». El madrileño Rafael Simancas al defender planes de empleo para las seis comunidades con mayores niveles de paro. El catalán Josep Vendrell y la sevillana María Auxiliadora Honorato, que pedían un estudio sobre el transporte rural. El valenciano Joan Baldoví porque no entiende que si Galicia gasta en televisiones ellos no puedan hacer lo mismo. Citas de enjundia, como pueden apreciar.

Solo una vez mencionó el Grupo Popular nuestro nombre. Lo hizo el diputado por Sevilla Ricardo Tarno, para recordar que la industria militar crea empleo y riqueza en su comunidad y en otras «como pueden ser Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha, País Vasco...». Solo una vez usó el Gobierno la palabra Galicia. Fue la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, para decir que el porcentaje de recetas dispensadas electrónicamente es del 88,7 % y que hay seis comunidades certificadas en interoperabilidad, «Galicia entre ellas». ¡Qué vergüenza!

Únicamente tres diputados mencionaron nuestro país con acento gallego. Yolanda Díaz, que dispuso de algunos minutos, le espetó al presidente: «¿Sabe usted a qué precio venden nuestros ganaderos la leche en Galicia? A 18 céntimos, señor Rajoy. ¿No siente vergüenza?». La misma diputada habló de la conexión ferroviaria Ferrol-A Coruña -«no recibe ninguna inversión desde 1903»-, aludió a las rías y al Prestige y afirmó que «el pacto con el PNV lo va a pagar Galicia con una reducción en inversiones públicas del 30 %». El socialista Ricardo García Mira dijo que «Navantia es hoy un sector de gran valor estratégico, tanto para Galicia como para Murcia». Y el diputado Antonio Gómez-Reino, de En Marea, cierra las tres excepciones con una pregunta retórica: «¿Sabe usted, señora ministra, que en Galicia, la gran productora láctea del Estado, se cierra cada día una explotación?».

Y eso fue todo. Galicia desapareció del debate. No existe. Quizá los Presupuestos son tan macanudos que huelgan las palabras. Porque, de no ser así, habrá que pedir a nuestros representantes que nos devuelvan el dinero y el voto que les dimos.