El perfil bueno de Julio Iglesias

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

25 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Nadie que no haya conocido a Julio Iglesias en persona ha podido ver su perfil izquierdo. El cantante lleva toda su vida ofreciendo a las cámaras el lado de su cara que mejor sale en la foto y construyendo su personaje por el carril trazado. Por eso rechazó visitar el programa de Bertín, donde asegura haber visto a muchos tambalearse y hacer demasiadas concesiones. Tampoco aceptó ir a El hormiguero, aunque Motos le habría cedido con gusto su silla, como ya hizo con su exmujer, para que mostrara la vertiente derecha de sus relieves.

El artista renunció a una audiencia millonaria para asomarse desde un balcón de la ría de Vigo a Land Rober Tunai Show, que ha logrado su mejor temporada combinando a los clásicos del humor con la retranca y consiguiendo que los famosos entren en un juego que incluye reírse de sí mismos. No fue el caso del cantante, parapetado en sus tópicos de la morriña, la galleguidad y el amor a las gentes, pero a salvo de los memorables sketches de Roberto Vilar, Touriñán y Eva Iglesias, que dan al espacio su razón de ser. Con Julio Iglesias Land Rober cedió cuota de gamberrismo a la reverencia y el asombro de haber conseguido entrevistar a un tótem de la música después de muchos intentos. Así batió su récord histórico, demostrando que es un pequeño gran programa que seguirá picando alto.