Y si cuela, cuela

Manel Loureiro
Manel Loureiro PRODIGIOS COTIDIANOS

OPINIÓN

10 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Es una noticia que seguramente ha pasado desapercibida en medio de toda la barahúnda de Puigdemonts y másteres falsos de estos días, pero es mucho más importante de lo que cree. Si tiene usted un vehículo diésel, prepare la cartera. O al menos esa es la idea que en forma de globo sonda acaba de mandar el Ministerio de Energía -sí, existe ese Ministerio, aunque no se lo crea- a través de un informe de un comité de expertos, que proponen, agárrense los machos, un incremento del precio del litro de gasoil de automoción en un 28 %, lo que elevaría su coste hasta el entorno de los 1,45 euros. Si, ha leído bien. Un euro y medio por litro. Así, dice el informe, armonizaríamos el precio de nuestros carburantes al resto de Europa de paso, que ya está bien eso del combustible barato. Antes de que me diga «es que mi vehículo es de gasolina» o el socorrido «yo no tengo coche» le recuerdo que toda la comida que llega a su mesa y casi todo lo que compra es transportado de un lado a otro en enormes camiones impulsados por diésel. Adivinen a quién le van a repercutir el aumento de precio. Sí, sí. A usted. Para redondear la jugada, el comité de expertos propone además subir la factura del gas un 6 %, no vaya a ser.

¿Cuál es la excusa para este plan maestro? Pues que todo lo hacen por el medio ambiente, por supuesto. Según los expertos que han redactado el informe de encargo, si pretendemos cumplir los estándares de emisión de CO2, hay que encarecer el precio del combustible para moderar su consumo. Para ayudar a -cito textualmente- «descarbonizar» nuestra producción de energía.

A mi me gusta el medio ambiente tanto como a cualquiera de ustedes y pretendo ayudar a dejarle a mis hijos un planeta mejor -o al menos no tan machacado- como el que recibimos. Y sé que reducir el consumo de combustibles fósiles es un paso ineludible para conseguirlo. Pero también me gusta que me digan las cosas a la cara y no me tomen por tonto y este proyecto del ministerio que dirige Álvaro Nadal, escondido tras la excusa de un ecologismo sobrevenido, no hace nada de ello.

Proponer subir el gasoil «por el medio ambiente» mientras el mismo Ministerio de Energía que lo propone no me deja tener placas solares en el techo de mi casa sin pagar un peaje prohibitivo es un insulto sonrojante. Decir que se quieren igualar los precios de los carburantes a los del resto de Europa sin mencionar que antes habría que igualar los sueldos medios, también es absurdo. Meter de rondón una subida del precio del gas, sin que mientras tanto se tenga noticias de que ese Ministerio de Energía tenga planes de aumentar la producción de renovables, es un dislate. En definitiva, si quieren recaudar más que lo digan y punto. Que sean sinceros, honestos y cabales y que reconozcan que es por motivos impositivos. Pero por favor, que no se envuelvan en un falso ecologismo y nos tomen por tontos, que no cuela.