El covid, la vacuna y el ser mamá

Elkin Muñoz LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

MABEL RODRIGUEZ

21 may 2021 . Actualizado a las 08:43 h.

Los cambios económicos y sociales derivados de la pandemia del covid-19 van con toda probabilidad a inducir cambios en la intención de formar una familia. El virus accede al interior de las células mediante unión con un sitio específico de la membrana celular (receptor) de una sustancia llamada enzima convertidora de la angiotensina (ACE) y también a través del receptor proteasa de serina transmembrana 2 (TMPRSS2). Estos receptores están en las células de la granulosa del ovario (células que protegen los óvulos), en los óvulos, en la vagina, el útero o en la placenta. El virus potencialmente puede penetrar en esas células, pero estos tejidos pueden no permitir el ingreso, pues el número de receptores parece escaso, como ha demostrado el profesor Dagan Wells, en el ovario y los testículos. Los estudios de la presencia del virus en el semen parecen ser tranquilizadores, a diferencia, por ejemplo, del virus del zika. Por esto el covid-19 no se considera que sea de transmisión sexual, por lo que no hay recomendaciones de evitar la gestación natural.

Un estudio demuestra que el endometrio está probablemente a salvo de la entrada celular del SARS-CoV-2 y los estudios no muestran un mayor riesgo de aborto, ni de malformaciones. Este aspecto es fundamental a la hora de decidir una gestación, pues está claro que este tipo de virus no induce defectos congénitos.

Un estudio dirigido a evaluar la reserva de los ovarios en mujeres que han padecido el covid-19 no mostró diferencias en los niveles de hormona anti mulleriana (hormona que se utiliza como marcador de la reserva funcional reproductiva del ovario), comparadas con mujeres sin covid-19.

El mecanismo de acción de la vacuna consiste en la inoculación de un ARN mensajero, y hará que se sintetice la proteína S (proteína Spike) modificada del virus SARS- CoV-2 e induzca los anticuerpos (defensas del cuerpo). Se ha planteado erróneamente el riesgo de infertilidad inducida por la vacuna por la similitud entre la proteína S y las sincitinas (proteínas útiles en la formación de la placenta y en la fusión de los gametos). Esta homología solo se corresponde en el 30 % de los nucleótidos. Por lo tanto, no tiene ningún sentido pensar que la vacuna contra el covid-19 vaya a inducir esterilidad. La recomendación del Ministerio de Sanidad es que, si se está planeando un embarazo, como medida de precaución se pueden esperar dos semanas tras la administración de la segunda dosis de la vacuna.