¿Jueces arrogantes?

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

EUROPA PRESS | EUROPAPRESS

01 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras muchos años de trabajo en salas de vistas jamás un juez se mostró arrogante o despótico conmigo. Siempre recibí un trato más que correcto. Tanto cuando era apenas un imberbe aprendiz de letrado, como ahora, que ya peino canas. Tenemos una plantilla de miembros de la judicatura magnífica, no solo a nivel intelectual sino también en el trato con los administrados. Obviamente, su labor no es resultar simpáticos en un juicio. La discreción y diligente dirección del procedimiento es lo único que debe exigírseles. Ahora bien, uno que se mueve en este mundo sabe que no hay excepción que confirme la regla. Se dice que hay media docena de magistrados en Galicia que en sus salas aplican el yo soy la justicia del para muchos inolvidable Charles Bronson. Tras invocar las leyes procesales y la Ley Orgánica del Poder Judicial pueden llegar a provocar indefensión a las partes con sus continuas y despóticas interrupciones a los letrados y sus clientes Restan una fluidez al juicio que sería evitable diciendo lo mismo de buenas maneras. Tienen que pensar que el juzgado no es suyo. Tan solo son los titulares durante un determinado período de tiempo. Como en todas las profesiones, la existencia de estos garbanzos negros empobrece injustamente la idea que la opinión pública tiene de tan excelso colectivo. Si en tantos años de ejercicio de la abogacía nunca me encontré con un juez maleducado, malo será que me lo vaya a encontrar ahora. Si me lo encuentro, y estoy convencido que me están faltando a un respeto al cual yo no he faltado, prometo no callarme. Nadie debería hacerlo.